Familiares de fallecidos y sobrevivientes del trágico accidente ocurrido en abril entre Coahuila y Nuevo León, donde volcó un autobús de la empresa Rivera Tours, alzan la voz para exigir indemnizaciones justas, atención médica y responsabilidades claras.
A casi un mes del hecho, denuncian retrasos, evasivas y falta de apoyo por parte del dueño de la empresa, Rigoberto Rivera.
"No pedimos millones, solo lo justo, lo que por ley corresponde", expresaron Jesús y Anahí Arriaga Estrada, hijos de Marina del Carmen Estrada Martínez, quien sobrevivió al accidente pero ahora permanece postrada en cama tras una operación de cadera, hombro y con una fisura en el tobillo.
"La situación es desesperante. Mi madre no puede trabajar, era quien sostenía el hogar, y ahora mi hermana tiene que hacerse cargo de todo. Los gastos médicos han sido enormes, han apoyado, pero no al cien por ciento", señalaron.
Además de los altos costos médicos, la familia enfrenta incertidumbre sobre el futuro de la salud de Marina. "La prótesis en la cadera tiene una duración de seis años, y tendrá que someterse a otra cirugía que cuesta alrededor de 250 mil pesos. Además, a raíz del accidente, le fue diagnosticada diabetes", compartieron.
José María Garanzuay, hijo de la fallecida María de Jesús "Chuya" Estrada Martínez, acusó al dueño de Rivera Tours de cambiar constantemente su versión sobre la cobertura del seguro. "Nos dijo que el seguro no se hará responsable porque no encuentran la licencia del chofer. Eso no es cierto. Consultamos con abogados y nos dicen que el seguro debe responder", denunció.
También señaló que la empresa operaba en la ilegalidad: "Sabían que el chofer se quedaba dormido, y aun así lo seguían contratando. ¿Cómo es posible que no tengan su expediente o documentos?"
El dolor emocional también pesa. "Acaba de pasar el Día de las Madres, y fue el primero que pasamos visitando su tumba. Ella era la cabeza de la familia. No solo perdimos a nuestra madre, perdimos el orden y el apoyo que nos daba", expresó.
Jorge Sánchez, quien perdió el brazo derecho en el accidente, también se sumó al reclamo. "Mi brazo era mi herramienta de trabajo, yo vendía en la pulga, dibujaba. No solo perdí una extremidad, perdí parte de mi vida. La empresa tuvo su momento para responder, no ofrecían nada concreto, y ya no pienso seguir buscando un diálogo. Mis abogados se encargarán", afirmó.
Los afectados exigen que Rivera Tours se haga responsable de los gastos médicos, indemnizaciones por las pérdidas humanas y físicas, así como una reparación integral del daño.
Hasta ahora, afirman, no han recibido una propuesta clara ni apoyo suficiente para enfrentar las consecuencias del accidente.
"Queremos justicia, no limosnas. Que respondan como empresa y no se escondan tras excusas. El daño ya está hecho, pero que no quede impune", concluyeron.