“Fue la niña más valiente que conozco, ella era mi motor, la seguiré amando siempre, no tendré un amor más puro como el de ella”, señaló Patricio Zapata Briceño, novio de MaryFer.
El féretro de María Fernanda estuvo rodeado de decenas de flores de todos colores, era una jovencita que se ganó el corazón de muchas personas, mismas que acudieron hoy a su funeral, no fue un adiós, sino un hasta pronto, pues MaryFer vive en la eternidad.
“Voy a estar bien, ella estará orgullosa de mí, todo lo que haga será por ella y para ella, la amo con todo mi corazón y me parte el alma no poder verla, pero sé que seguirá conmigo, le agradezco tantos momentos que pasamos juntos”.
Señaló que tenían un año y medio de relación, se conocieron a través de redes sociales, empezaron a platicar, hasta que el decidió invitarla a salir, desde el primer momento que la vio “Pato” sintió una atracción muy fuerte.
“Era una niña muy linda, dulce, divertida, pero más que nada fue la conexión, nunca había conocido a alguien así, fue muy bonito todo lo que vivimos, la historia que vivimos y todo lo que pasamos, le doy gracias a Dios por hambre permitido conocerla”, comentó.
Ella le platicó la enfermedad que tenía y con la que nació, le contó lo que tuvo que pasar y su operación en Brasil, durante la relación se generaba enfermedades y él siempre estuvo apoyándola.
Antes de que la intubar, ella le decía a su novio que todo estaría bien, que lo quería, le pedía que se mantuviera tranquilo, pero lamentablemente ella falleció tras cuatro días de permanecer en área intensiva.
El pasado jueves alrededor de las 2:15 de la tarde, MaryFer partió con Dios, luego de esto, “Pato” se quedó un momento a solas con ella, le dio las gracias por tantas risas, tanto cariño, “Fue muy difícil, pero ya está en un lugar mejor”.
MaryFer y Pato, hablaron de casarse, pero antes ella quería estudiar Cosmetología en Puebla y él también continuaría sus estudios en Monterrey, el plan entre ellos era seguir y nunca dudaron que su amor crecería aún más en la distancia, incluso ella llegó a pensar en buscar la carrera que quería en Monterrey para estar más juntos.
“Marrana y marrando” era como se decían de cariño, fue por ella que empezaron a llamarse así y a los dos les causaba gracia, pues “Pato” recuerda esos momentos y se ríe.
“Me quebré, empecé a llorar cuando le dije hola marrana, sabía que no la volvería a ver, pero yo al igual que muchos estamos conscientes de que Fer luchó toda su vida y ella sigue con nosotros”.
Él portaba una cadena de plata con un cristo se la colocó en la frente a Fer, luego de haber muerto, “Esto es el tesoro más preciado porque fue lo último que tocó su cuerpo” comentó.
“Pato” se mostró muy fuerte durante el funeral de su novia, fue por la familia de ella, prometió que estaría con su familia porque también son su familia, los padres de Fer y su herma, todos forman parte de su familia.
“Si, me quiero arrodillar y quedarme ahí, pero recuerdo que Fer luchó toda su vida y entonces lo que hago es seguir los pasos de Fer, firme, humilde, valiente, en cada momento, entre lágrimas y todo sabemos que ella está en lugar mejor, ella está en la Santa Gloria y en algún momento podré verla otra vez”, finalizó Patricio Zapata.
