El joven Joan Sebastián “S” acusado de secuestrar y violar a una jovencita en Frontera en el 2017, se fugó ayer al concluir una audiencia de juicio. Aprovechando un receso se quitó el brazalete y huyó con total facilidad.
Como se recordará el caso ocurrió en agosto del 2017 cuando Joan Sebastián “S” así como Vladimir “V”, invitaron a comer a una ex compañera de la secundaria, posteriormente se trasladaron a la colonia Diana Laura donde la amarraron, la violaron y exigieron a sus papás 10 mil pesos para regresárselas.
En un descuido, la menor logró escaparse pidiendo ayuda al conductor de una unidad de transporte público que pidió la intervención de las autoridades.
Ambos menores fueron detenidos por el delito de secuestro y violación y estaban recluidos en el Tutelar de Menores, la defensa de los acusados solicitó una revisión de medidas cautelares donde se autorizó el brazalete para electrónico para Joan, quien seguiría con el proceso legal en su contra desde su casa.
Joan Sebastián “S”, acusado del secuestro y violación de una ex compañera de la escuela en Frontera se dio a la fuga al quitarse el brazalete electrónico.
Después de un largo proceso legal, los familiares del joven de 17 años manifestaron su intención de pedir un procedimiento abreviado, es decir que asumiera su responsabilidad de los hechos, llegar a un acuerdo reparatorio con los papás de la víctima, además el compromiso de llevárselo del país siempre y cuando no quedara en internamiento.
Los papás del menor acusado acordaron con el Ministerio Público, así como con la familia de la menor afectada los términos, por lo que solo sería necesario planteárselo a la autoridad judicial para que quedara asentado.
Y es que no solo se evitaría un largo proceso legal también un mayor padecimiento para la víctima, quien se encuentra gravemente afectada por esta agresión, por lo que decidieron no revictimizarla.
Ayer, los involucrados plantearon esta petición al Juez, Homero Salinas quien se negó a aceptarla, pues consideró que en menores no puede tomarse en cuenta que asuman su responsabilidad por un delito para acceder a una pena.
El juzgador otorgó un receso de una hora para que las partes involucradas trataran de llegar a otro acuerdo o buscar una salida que no atentara en contra de los derechos ni de la afectada, ni del imputado.
Sin embargo, Joan Sebastián acompañado de sus padres regresó a su domicilio aprovechando este receso para retirarse el brazalete electrónico que no emitió ninguna alerta y darse a la fuga pues no había ninguna otra opción más que una medida de internamiento.
Al llegar la hora de la audiencia, el acusado no se presentó, es por ello que se ordenó a la Unidad de Medidas Cautelares revisar la situación encontrando que no había nadie, pero el brazalete daba esa ubicación, por lo que se percataron que se había dado a la fuga.
Aunque se emitió el código rojo, la búsqueda de las corporaciones policiacas no dio resultados es por ello que se boletinó en todas las regiones, incluso Estados Unidos donde el papá del acusado planteaba llevárselo.