En la Zona Centro, la Guardia Nacional desató el pánico entre los vendedores de pirotecnia, quienes, al enterarse del despliegue policial, huyeron con su material explosivo, dejando atrás sillas y mesas en su apresurada huida.
La intervención se llevó a cabo en las calles De la Fuente, Hidalgo y Zaragoza, donde desde hace algunas semanas operan al menos 15 puntos de venta de manera ilegal.
El operativo de proximidad social diseñado para atender reportes de los ciudadanos e inhibir el delito, terminó en la revisión de los establecimientos dedicados a la venta de cuetes.
Sin embargo, al llegar el "pitazo" sobre la presencia de las autoridades, muchos comerciantes optaron por abandonar sus puestos y escapar con el material explosivo ante el temor de ser detenidos y que les decomisaran la pirotecnia.
Aunque algunos comerciantes lograron escapar con su mercancía, el operativo logró ahuyentar a otros más que permanecían en la zona.
Los oficiales advirtieron que seguirán con estas acciones, aunque es competencia de la SEDENA, pero el propósito es garantizar la seguridad pública y erradicar las actividades ilegales relacionadas con el manejo de material explosivo.
Este incidente pone de relieve no solo el riesgo que representan estas prácticas para la comunidad, sino también la necesidad urgente de una regulación más estricta en el comercio de pirotecnia.