La noche del lunes fue caótica en la Clínica 7 del IMSS en Monclova. Sin aire acondicionado, con instalaciones deterioradas y una evidente saturación, el hospital se convirtió en el centro de un clamor generalizado. No fue una queja aislada, fue una denuncia colectiva que evidenció el colapso del sistema de salud en la Región Centro de Coahuila.
Ante esta crisis, el diputado local Alfredo Paredes López se pronunció con firmeza y urgencia:
"La situación no puede esperar más. Hay que actuar ya", sentenció.
Desde el Congreso del Estado, Paredes aseguró que se están enviando exhortos a las autoridades federales, exigiendo respuestas con hechos y no con promesas. Recordó que durante la pandemia también se vivió una situación límite, y solo gracias a la presión ciudadana y el respaldo del personal médico se lograron acciones concretas.
"Esto no es grilla. Es la voz de los camilleros, enfermeras y doctores que todos conocemos. Yo mismo le informé a Javier Guerrero lo que está pasando", agregó el legislador.
Paredes fue tajante al afirmar que la Clínica 7 ha llegado a su límite: está rebasada, anticuada y carente de lo mínimo indispensable. Reiteró que la única solución real es construir un nuevo hospital.
"Ya se cuenta con un terreno donado. No hay barreras legales. Lo hicimos en la pandemia en Estancias. Hoy, la urgencia es aún mayor", apuntó.
Convocó además a la ciudadanía a organizarse y alzar la voz de manera pacífica para generar la presión social necesaria.
"Esto no es tema de partidos. Es un tema de dignidad, de salud, de vidas", enfatizó.
Finalmente, adelantó que hay proyectos en puerta: en San Buenaventura se está por arrancar una obra hospitalaria, y en Monclova se planea la construcción de un hospital con 110 camas.
"Pero no podemos permitir que esto quede solo en el papel o se pierda entre trámites y burocracia", concluyó.
