Griselda Galvan, madrastra de Yosmi, cuya vida fue arrebatada trágicamente el pasado mes de diciembre, ha expresado su indignación ante el traslado del agresor desde Piedras Negras a Saltillo.
El pasado 8 de diciembre, autoridades de la Fiscalía General del Estado localizaron el cuerpo de Yosmi Amairami Cazares Olivera, la joven de 19 años que se encontraba desaparecida desde el pasado 2 de diciembre, tras capturar al presunto feminicida. El cadáver estaba envuelto en una cobija, tirado a orillas del Libramiento Eliseo Mendoza Berrueto.
El 10 de diciembre, Adal "N" fue presentado ante la autoridad judicial por el delito de feminicidio y desaparición cometida por particulares, en agravio de Yosmi "N". Se le dictó prisión preventiva en lo que continúa el proceso judicial en su contra, mientras que el cómplice sigue estando en libertad.
Griselda Galvan familiar de Yosmi mencionó que ahora se trasladó a Adal de Centro Penitenciario supuestamente para mantenerlo a salvo, pero este movimiento ha ocasionado un profundo malestar toda la familia y conocidos de la joven.
"Es impensable", señaló, "que se tome en consideración la seguridad del individuo que privó de vida a una joven madre de familia. ¿Dónde queda la justicia para Yosmi y su familia? ¿Dónde queda la responsabilidad de proteger a la sociedad de individuos tan peligrosos?".
Además, dijo que el testigo se anda paseando por todo Monclova y la familia solo puede mostrarse impotente ante la situación.