La inconformidad entre los trabajadores de Maxion es total luego de que la empresa les informara que del 12 al 19 de abril deberán suspender labores sin recibir pago adicional, descontando esos días como vacaciones. Esta medida, impuesta sin consulta, ha desatado molestia generalizada entre los obreros, quienes consideran injusto que se les cargue con las consecuencias de una mala gestión empresarial.
Los empleados acusan al sindicato afiliado a la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI) de haber pactado esta medida con la empresa sin tomar en cuenta a la base trabajadora. "Nos están quitando nuestros días sin preguntar", señalaron, denunciando una traición por parte de un sindicato que consideran "blanco" y alejado de su deber de representación.
Además, responsabilizan a la propia empresa por la crisis que atraviesa, apuntando a fallas internas y problemas de calidad en los productos, lo que ha derivado en afectaciones comerciales. "El problema es de ellos, pero la consecuencia la pagamos nosotros", expresaron, al considerar que se les castiga por errores administrativos ajenos a su desempeño.
El descontento se extiende por toda la planta, donde los trabajadores afirman que esta práctica ya se ha vuelto común y sienten que sus derechos laborales están siendo vulnerados sistemáticamente. Mientras ni la empresa ni el sindicato han emitido posturas públicas, los obreros exploran vías legales para defender lo que consideran un abuso disfrazado de descanso obligatorio.
