Las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) en Monclova han dado un paso firme hacia la inclusión con la señalización de sus sanitarios. En los letreros que indican "Hombres" y "Mujeres" se ha añadido la frase: "Personas trans bienvenidas", dejando claro que la identidad de género de cada persona es respetada. Este gesto, aunque para algunos puede parecer menor, representa un avance en la lucha contra la discriminación y un mensaje contundente de que todos tienen derecho a espacios dignos y seguros.
Sin embargo, esta iniciativa no ha estado exenta de críticas. A pesar de los avances en materia de derechos humanos, todavía hay sectores de la sociedad que se resisten a aceptar que las personas trans existen y tienen derechos.
Algunos ven este tipo de acciones como innecesarias o incluso como una amenaza a las normas tradicionales. Pero lo cierto es que la inclusión no está sujeta a debate: garantizar el respeto y la igualdad es una responsabilidad de todas las instituciones públicas, y el INE está cumpliendo con ello.
Más allá de las opiniones personales, lo que está en juego es el derecho de cada persona a ser reconocida y tratada con dignidad. En un país donde la comunidad trans sigue enfrentando altos niveles de violencia y discriminación, medidas como esta son necesarias y urgentes.
El INE Monclova ha dado un mensaje claro: la democracia no excluye a nadie, y la identidad de género no debe ser motivo de segregación.