En el caso del “Wedding Planner” hay una línea muy delgada entre el derecho civil y el penal porque algunos abogados dirán que es un incumplimiento de contrato pero también se le puede considerar un fraude y dependiendo de los montos que le pagaron es el tiempo en prisión que va desde los 3 meses a 3 años en prisión.
Cesar García Diosdado, doctor en derecho indicó que a cómo ve la situación del organizador de bodas pudiera tratarse de un incumplimiento de contrato aunque no se tenga un contrato escrito la legislación también lo puede considerar de manera consensual, es decir un contrato verbal.
Pero también pudiera ser un fraude, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, marca una línea difícil de distinguir en la modalidad de fraude pero en base a la experiencia, el abogado consideró que es la presencia de un fraude porque claramente señala a quien por medio del engaño o aprovechándose del error de una persona, se haga de un bien para él u otra persona.
“Si esta persona está recabando un beneficio económico para él o alguien más se puede encuadrar en el delito de fraude”, comentó el abogado.
Explicó que en el artículo 291 del Código Penal vigente en el Estado de Coahuila, hay que revisar la cuantía, hasta este momento no se sabe que precios oscilaba el cobro de sus servicios para organizar una boda, es importante el dato para determinar la cuantía.
Mencionó que la cuantía mínima considera de 3 a 6 meses de prisión y hasta 6 días de multa, pero siempre y cuando el valor de lo defraudado no exceda 50 veces el importe, cuando excede y no pasa de 500 veces, se considera una cuantía menor que considera de 6 meses a tres años en prisión.
Este caso necesita una querella es un requisito presentar la denuncia para que la autoridad le dé seguimiento, de existir tantas personas afectadas, como el joven es originario de Castaños pero radicaba en Frontera, el Ministerio Público de ambos municipios pueden recibir la denuncia por escrito.
