Sin energía eléctrica, apenas alcanzan a verse entre ellos mismos con la luz de las veladoras, así es como las familias del sector “Las Moritas” pasan la Navidad, pero no hay tristeza, al contrario agradecidos con Dios más si esa noche tuvieron alimentos en su mesa.
El sector conocido como “Las Moritas” es uno de los más vulnerables de la ciudad, las familias allí no cuentan con servicios básicos como la luz, el agua potable, pavimentación y otro tipo de obras.
Pasan Navidad rodeados de la oscuridad.
Las familias de este sector son de un nivel económico bajo, muchos de ellos están desempleados y los que trabajan reciben un salario muy bajo que apenas les alcanza para comer.
Es un sector en el que hay muchos niños, muchos de ellos ni siquiera van a la escuela debido a que para tomar el transporte tienen que caminar una larga distancia y las inclemencias del tiempo son muy extremas en la ciudad por lo que optan por la deserción escolar.
En temporada decembrina, maestros, ciudadanos, estudiantes, empresarios, comerciantes, todos van a este sector para otorgar un poquito de lo que tienen y con esto lograr que las familias tengan por lo menos una noche buena.
“Todos los años vienen a vernos, nos traen comida, ropa a los chiquillos les dan ayuda, juguetes, bolsitas, nos hacen posadas y los niños son los más contentitos”, señaló. Rosa María Hernández.
Dijo que algunos de sus vecinos tienen fotoceldas solares aunque sea para tener solo un foco que les alumbre en la oscuridad, pero hay quienes ni una veladora pueden comprar.
Maribel Cardoza tiene 14 años viviendo allí, la Navidad es como cualquier otra noche en la que cenan pero para las 10 o 11 de la noche ya están en sus camas durmiendo, antes pagaba renta pero no le alcanzaba para vivir, hasta que una prima le pasó esa vivienda y decidió quedarse allí.
Así vive sin luz y sin agua pero tranquila y sin mortificación por no saber si pagar la renta o comprar alimentos.
Las familias de Las Moritas agradecieron a los ciudadanos el apoyo que durante años les han dado, pues si no fuera por eso la noche buena sería verdaderamente triste.
