Castaños, Coah.- En un mundo donde la vida puede ser cruel y caprichosa, la partida de Marco Reyes, un jovencito de Castaños, nos recuerda que el destino no entiende de edades. Su trágico fallecimiento en un accidente ecuestre en enero dejó un vacío irreparable en el corazón de su familia y amigos.
Este viernes 16 de agosto, fecha en que hubiera cumplido 15 años, sus seres queridos decidieron celebrar su vida con una emotiva fiesta en el panteón municipal. La tumba de Marco se vistió de colores con un impresionante arreglo de globos, mientras un grupo musical local interpretó un corrido que relata su historia y su pasión por la vida.
El abuelo de Marco, Armando Reyes, recordó con lágrimas en los ojos los momentos que compartieron en el rancho, donde el jovencito jinete pasaba horas montando a caballo y soñando con un futuro lleno de esperanza. "Lo extraño tanto", dijo con la voz quebrada. "Pero sé que está en un lugar mejor, donde puede montar a caballo sin preocupaciones".
El corrido, compuesto especialmente para Marco, es un canto a su memoria y a su legado:
"Hoy te encuentras en el cielo mandando y dando rienda...
Tus padres y tus abuelos te recuerdan en la tierra,
Vas a vivir para siempre recordado donde quiera
Vuela Paloma hasta el cielo convertido en una estrella para que brille en lo alto"
"Me llevo mis chaparreras, las espuelas y es que
El domingo en la gloria tengo una monta especial
Montaré un toro mancero, no sé ni de qué corral
Se lo prometí a san Pedro y yo no sé idear mal"
La fiesta fue un emotivo adiós a Marco, un jovencito que dejó un legado de amor y recuerdos que nunca serán olvidados. Su historia es un recordatorio de que la vida es frágil y que debemos aprovechar cada momento para amar y ser amados.
