Familiares de los hombres detenidos por migración en Estados Unidos, acudieron al consulado en Piedras Negras a fin de obtener información para la liberación de los padres de familia pero no obtuvieron respuesta.
Son esposas, madres e hijas de los hombres que se encuentran en prisión acusados por el delito de allanamiento de morada, esto luego de que la ley de migración cambiara y ahora en lugar de ser deportados tienen que pagar una cuota de 3mil 500 dólares o permanecer en prisión dos meses hasta ser presentado ante el juez para determinar su situación.
Al no encontrar respuesta, las familias se organizaron y con el apoyo del regidor Pedro Magaña quien aportó 2 mil pesos para la gasolina, pudieron viajar a Piedras Negras, pero no les resolvieron nada.
El regidor mencionó que la ley que entró es que sí te encuentran en una propiedad e incluso en el tren, se toma como invasión a la propiedad, la ley entró en Texas y da el poder a las autoridades para que una vez que se presente la denuncia, den trámite y limita a migración, cuando los agarra migración es cuando se facilitan las cosas.
“Nos cerraron las puertas bien despostas, bien despostas, veníamos bien aguitadas y llegó una combi con muchachitos detenidos, les preguntamos que sí eran mojados, dijeron que sí, que los habían agarrado la noche antes y que ya los habían soltado en Piedras Negras”, señaló María de Los Ángeles Sánchez López.
Se les hicieron ampollas en los pies de tanto que caminaron para recibir una asesoría, pero el vigilante no los dejó ni entrar hasta que no metieran una solicitud y esperar respuesta.
“Regresamos con el corazón partido, los muchachos no son animales, reconocemos que se fueron al sueño americano, pero desgraciadamente los agarraron”, comentó.
Consideran que no hay más que irse a México con López Obrador buscando una solución a este problema, las familias están preocupadas, los presos están en depresión y con el riesgo latente de contagiarse de Covid-19.
