La intensa ola de calor que azota la región centro de Coahuila ha comenzado a cobrar factura en el sector educativo. En Monclova, al menos seis maestros de nivel básico han tenido que recibir atención médica en el ISSSTE tras presentar síntomas de golpe de calor, en una situación que refleja las precarias condiciones en las que operan muchas escuelas del municipio.
Arturo Gómez Almaguer, coordinador regional de la Sección 5 del magisterio, advirtió que el problema va más allá del clima, ya que muchos planteles enfrentan deficiencias estructurales graves, como instalaciones eléctricas obsoletas, climas ineficientes y salones saturados.
"Hay escuelas donde los climas simplemente no aguantan. El cableado se sobrecalienta, se botan los breakers y todo queda inservible justo en medio de la jornada", explicó.
Estas condiciones representan un riesgo no solo para los docentes, sino también para los estudiantes, que deben permanecer en aulas con temperaturas extremas.
El protocolo oficial indica que se deben reportar las fallas a la Secretaría de Educación mediante oficios. No obstante, ante la falta de respuestas oportunas, el sindicato entra en acción para exigir inspecciones por parte de directivos y supervisores escolares.
Mientras tanto, se han emitido recomendaciones preventivas, como la suspensión de actividades al aire libre, incluyendo honores a la bandera y clases de educación física en el turno matutino después de las 11:00 a.m., cuando el calor se vuelve insoportable incluso dentro de los salones.