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Coahuila

Manuel Ávila Camacho

Fue un militar y político mexicano que se desempeñó como presidente de México del 1 de diciembre de 1940 al 30 de noviembre de 1946.

Staff / La Voz
Por Staff / La Voz - 12 octubre, 2021 - 09:14 p.m.

Nació el 24 de abril de 1897 en Teziutlán, Puebla, aunque existen registros alternos de que fue el 25 de abril de 1896.

Sus padres fueron Manuel Ávila Castillo y Eufrosina Camacho Bello. Estudió la carrera de contador en el Liceo Teziuteco.

En 1914 se enroló como subteniente en la Brigada Aquiles Serdán al mando del general constitucionalista Antonio Medina.

Por poco tiempo fue secretario de Ramón Cabrera, delegado de Venustiano Carranza en Puebla, quien fue asesinado por soldados federales que se negaron a aceptar los Tratados de Teoloyucan.

En enero de 1915 participó con su Brigada en la toma de Puebla y de la ciudad de México, por lo cual fue ascendido a teniente.

Ávila Camacho fue secretario de la Comisión Local Agraria de la Sierra de Puebla, encargada de las dotaciones y restituciones de tierras de los pueblos de San Andrés Payucan, San Juan de los Llanos, Contla, Aculco y Zaragoza.

Se reincorporó al ejército como pagador de la Tercera División de Oriente y obtuvo el grado de mayor de caballería.

En 1918 fue transferido a la Brigada Benito Juárez, en donde fue ascendido a teniente coronel.

En la región de Papantla, Veracruz, participó en las acciones contra los rebeldes de Manuel Peláez, como jefe de estado mayor de la 1ª Brigada Sonora, al mando del general Lázaro Cárdenas, quien, en junio de 1920 propuso su ascenso a coronel.

En Sonora, tomó parte en la campaña de pacificación de los indios yaquis, como jefe del estado mayor de la Columna Expedicionaria.

Después fue transferido a la Jefatura de Operaciones del Istmo, además de comandar el 79° Regimiento de Caballería.

Durante la rebelión delahuertista defendió la ciudad de Morelia, atacada por el general Rafael Buelna del 21 al 24 de enero de 1924, por lo que el presidente Álvaro Obregón lo ascendió a general brigadier.

Combatió a los rebeldes en Guanajuato como comandante del 38º Regimiento de Caballería, y en junio de 1924 se hizo cargo del 3er Sector de Jalisco, con sede en Sayula. El 16 de diciembre de 1925, se casó con Soledad Orozco, originaria de Zapopan, Jalisco.

En la guerra cristera, Ávila Camacho combatió a los rebeldes en el Bajío, Colima y Jalisco. Sin embargo, consciente del carácter fratricida de esta lucha inútil, no fusilaba ni colgaba prisioneros y procuraba amnistiar y rendir a los alzados, así llegó a un “modus vivendi” con los cristeros para evitar las muertes y el saqueo. Por este carácter afable y sereno, al asumir el Poder Ejecutivo, le llamarían el “presidente caballero”.

Al término de la cristiada en 1929, durante la rebelión escobarista, Ávila Camacho participó con el Cuerpo de Ejército del Noroeste en la campaña de Sonora y Sinaloa, al mando del general Lázaro Cárdenas, por lo que fue ascendido en septiembre del mismo año, a general de brigada. En abril de 1932 fue designado jefe de la Zona Militar del estado de Tabasco.

Al asumir la presidencia de la República el general Cárdenas en diciembre de 1934, lo nombró oficial mayor de la Secretaría de Guerra y Marina. En el mes de junio del año siguiente fue designado subsecretario de la misma dependencia y debido a la muerte del titular de Guerra y Marina, general Andrés Figueroa, fue encargado del despacho y en enero de 1937, ascendido a secretario del ramo. En el desempeño del cargo, atendió los problemas de violencia que sucedían en el estado de Tabasco; y combatió en San Luís Potosí la última de las rebeliones armadas del siglo XX, la encabezada por el general Saturnino Cedillo. Asimismo, cambió el nombre de la Secretaría de Guerra y Marina por el de Secretaría de la Defensa Nacional. El presidente Cárdenas lo ascendió al grado de general de división.

Ávila Camacho presentó su renuncia al cargo de secretario de la Defensa Nacional el 17 de enero de 1939 para competir por la candidatura para la Presidencia de la República del Partido de la Revolución Mexicana PRM con Francisco J. Múgica, secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, y Rafael Sánchez Tapia, exsecretario de Economía y comandante de la primera zona militar, quienes también renunciaron a sus puestos. El 23 de febrero siguiente, la Confederación de Trabajadores de México CTM designó su precandidato a Ávila Camacho; el 14 de julio siguiente, Múgica renunció a su candidatura.

El 2 de noviembre de 1939, la Asamblea Nacional del Partido de la Revolución Mexicana PRM aprobó el Segundo Plan Sexenal 1941-1946 y al día siguiente, en el Palacio de Bellas Artes, proclamó candidato a la presidencia de la República a Ávila Camacho. Obviamente, contaba con el apoyo del presidente Cárdenas, quien al parecer se decidió por él y no por un sucesor radical como el general Múgica, debido al conflicto no resuelto con los grupos empresariales cuyos privilegios habían sido afectados por su política agrarista y obrerista; a la reacción creciente de la derecha católica que amenazaba la paz y la estabilidad social del país por la implantación de la educación socialista; a la presión incesante de las compañías petroleras extranjeras que habían sufrido la expropiación; al ejemplo que representaba el artero triunfo del franquismo en España; y a la guerra que ya había estallado en Europa y pronto se extendería a todo el mundo.

Quizás estimó que la revolución había llegado a sus límites máximos más allá de los cuales estallaría la violencia contrarrevolucionaria y podría perderse todo lo avanzado. Ante este posible retroceso, escribió Daniel Cosío Villegas: [entonces] “supe que la revolución mexicana iba a dar la vuelta…Cárdenas pudo haber inventado a un hombre que hubiera proseguido su obra, no frenado. Pero el giro hacia Ávila Camacho representó un cambio de rumbo”.

Ávila Camacho inició su campaña con un plan elaborado por su partido y en un ambiente de fuerte oposición de Almazán, candidato del Partido Revolucionario de Unificación Nacional PRUN, al que apoyaban amplios sectores de las clases medias, entre ellos, los recientemente organizados en el Partido Acción Nacional PAN; así como los descontentos que su nominación había ocasionado dentro del mismo grupo del general Cárdenas.

Miguel Alemán, jefe de la campaña, negoció con los empresarios regiomontanos para que negaran su apoyo a Almazán y pactó secretamente con la poderosa Unión Nacional Sinarquista UNS para que se declarara neutral en la contienda electoral, sin embargo, la UNS engrosó sus filas gracias a la movilización de los inconformes con los regímenes revolucionarios que resultó de la campaña de Almazán.

Los resultados electorales fueron: 2, 476,641 votos (93.89%) para el PRM; 151, 101 votos (5.72%) para el PRUN; Rafael Sánchez Tapia, candidato independiente, obtuvo 9,840 votos (0.37%).

El 1° de diciembre de 1940, Ávila Camacho asumió la Presidencia de la República. En su mensaje anunció la conversión del Departamento de Trabajo en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para servir como un árbitro en los conflictos obrero-patronales, y convocó a la “unidad nacional”, que en los hechos significaría un retroceso para las clases populares y la oportunidad para algunos empresarios de acrecentar sus capitales con el apoyo del Estado.

En el ámbito político, para superar las divisiones entre el grupo revolucionario, Ávila Camacho integró su gabinete con elementos de las corrientes principales, y al término del primer mes de su gobierno, decretó una ley de amnistía para terminar con la zozobra de quienes habían participado en la oposición almazanista.

Durante el ejercicio de su mandato presidencial, se distinguió por el impulso que dio a las obras de infraestructura para la comunicación del país, así como el campo, de igual forma sentó las bases para nuevas industrias metalúrgicas, de fertilizantes y de aparatos domésticos. Dentro del aspecto social creó el Instituto Mexicano del Seguro Social, así como la Compañía Nacional Reguladora y Distribuidora (más tarde Conasupo); durante la II Guerra Mundial México se declaró en estado de guerra contra las potencias del Eje (Tokio-Roma- Berlín) al sufrir México varias agresiones armadas por parte de estos países.

Al término de sus funciones presidenciales, Ávila Camacho se retiró a la vida privada, falleciendo el día 13 de octubre de 1955 en el rancho de la Herradura, municipio de Naucalpan, Estado de México.

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