Aunque muy lejos de la patria que lo vio nacer, la historia de superación de Walter Antonio Rebeck Mustiola, es el claro ejemplo del porqué no podemos discriminar los deseos de superación de los migrantes. Llegó a México ilegal cuando tenía 22 años y logró lo que muchos anhelan: Cumplir el “sueño mexicano”.
Migrar fue su única opción y hoy en Monclova ha demostrado que el camino no es fácil pero con convicción toda puede ser realidad.
De nacionalidad Venezolana pero Mexicano de corazón, Walter a quien mejor le conocen como “Arturo” llegó a los 22 años de edad a México, su mentalidad siempre fue venir a trabajar, al principio el panorama no era claro, pero sabía que para poder crecer tenía que escalar.
Su madre llegó hace un año luego de la difícil situación en Venezuela.
Inició vendiendo enciclopedias y actualmente es un microempresario que se magnificó y que ha generado empleo no solo en Monclova, también lo hizo en Castaños y en Frontera, con un negocio de pollo con sazón al estilo Venezolano.
La situación que viven miles de centroamericanos que emigran de su país en busca de mejores oportunidades de vida, es algo que le conmueve.
“Nuestros hermanos hondureños solo quieren cruzar, tal vez se quedan una temporadita a trabajar pero son personas que le echan ganas, si les diéramos una oportunidad de trabajo ellos lo van a aprovechar porque siempre los extranjeros que salimos de nuestro país lo hacemos con la mentalidad de trabajar, nada más”, comentó.
De nacionalidad Venezolana pero Mexicano de corazón.
Él hizo lo mismo hace 16 años cuando dejó todo en Maracay una ciudad del Estado en Venezuela, para regresar a su país con dinero, no bajo las mismas circunstancias pero sí por el mismo sueño, hasta que decidió quedarse en un país que lo adoptó.
Fue por medio de la Editorial Santel Programas Educativos que hace 16 años Walter llegó a México, en Venezuela dejó truncada su carrera en Ingeniería en Sistema debido a la falta de recursos, pero también dejó a su madre, hermana, un hijo, amistades y las hermosas playas.
Con permiso de trabajo ofrecía enciclopedias y libros en Universidades y con el Magisterio, la idea era estar en el País un año y regresar a Venezuela “Con un dinerito” pero su buen desempeño lo llevó a ser el representante de la Editorial Santillana.
“Al principio uno viene con la expectativa que es como en las novelas, que en México todo mundo iba a ser con sombreros, caballos, con botas y me di cuenta que no era así, la gente de México me ha recibido muy bien”
Viajó por muchas partes de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Colima y así vivió durante los primeros tres años, adaptándose a la cultura hasta que se estableció en Monterrey donde se le brindó la oportunidad de tener una franquicia de pollo.
Mexico es un País que los ha recibido con los brazos abiertos.
Luego de ahorrar viajó a su País de vacaciones, regresó e inició su propio negocio “El Rey del Pollo, Pollos Arturo”, el nombre de la mejor franquicia de Pollos en Venezuela, local que está ubicado en la Avenida Sidermex en la colonia Obrera Sur y otro en el Sector El Pueblo.
Aquí en la ciudad ha hecho su vida, su patrimonio, familia de sangre y de corazón, menciona que su intención jamás fue venir y rebelarse, nunca tuvo intención de hacerle daño a nadie, lo único que buscaba era superarse y lo logró.
“Los mexicanos son una maravilla, personas excelentes, el mexicano siempre abre las puertas de su casa, son amigables y muy buenas personas”, señaló.
Logró adaptarse a muchas a las costumbres mexicanas, a palabras que en su País eran normales y que en México llegaron a ser groserías.
Actualmente sigue siendo residente, pronto buscará tener la nacionalidad Mexicana pues hoy cuando la situación en su País está mucho peor que cuando el emigró, no piensa regresar, incluso su madre Virginia Mustiola llegó hace un año a Monclova.
“Allá hay mucho problema de comida, salud, seguridad, transporte, todo está muy volteado, es muy triste ver todo eso, varios familiares han salido para otras partes como Chile, Argentina y otro lugares, sin querer salí antes de que pasara lo que ahora, ahora salen por la necesidad que hay allá, la delincuencia y la falta de oportunidades”, comentó.
Venezuela es rico en petróleo, oro, hierro, ganadería, turismo, pero el problema no es eso, es el gobierno que generó esta situación, todo allá es caro, las empresas batallan para vender sus productos y se van a la quiebra.
