Con miedo y mucha ansiedad de que no se le haga justicia, se encuentra Laura, la mujer que fue apuñalada en 15 ocasiones por su esposo César N, apodado “El Diablo”. “Si sale él es muy vengativo y sé que no va a descansar hasta matarme”.
Afortunadamente, ya se encuentra fuera del hospital, refugiada en una casa segura que le permite no tener tantos ataques de pánico como cuando se encontraba en la clínica 7 del IMSS, ya que en ese entonces su aun esposo andaba prófugo de la justicia y tenía miedo de que llegara y la asfixiara.
“Sé que está ahorita en el penal, pero no lo asimilo, siento que en cualquier momento llega y me mata, no me siento segura en ningún lado, pero tengo que rehacer mi vida y la fe en Dios no se me acaba es el único que me acompaña en este doloroso proceso”.
Como se recordará fue el pasado 22 de diciembre, cuando Laura se encontraba sola en su casa, llegó César N y le asestó 15 puñaladas en todo su cuerpo, dos en el abdomen que le perforaron los intestinos y fueron las que la pusieron al borde de la muerte.
El 31 de diciembre pasado, las autoridades municipales dieron con “El Diablo”, quien sínicamente se paseaba por calles del oriente de la ciudad, y fue presentado ante el juez de control, quien lo vinculó a proceso, como medida cautelar se le dio prisión preventiva oficiosa, y su próxima audiencia es el 4 de abril, donde mostrara las pruebas que tenga ante el juez para abogar por su inocencia.
“Muchos son los testigos de la vida que yo llevaba con Cesar N, pero nadie quiere declara, todos le tienen miedo, y es que es violento y muy vengativo, si la haces se la pagas, por eso no quiero que lo suelten porque sé que me va a matar”.
Asegura que son cuatro las personas que supieron del intento de feminicidio, vecinos que la vieron salir bañada en sangre y que vieron salir al “Diablo”, huyendo del domicilio, incluida la persona que la llevó al hospital, pero nadie quiere decir nada por miedo.
“Ya hemos declarado, incluso mi hija, a ella no la quiero meter mucho en esto porque a final de cuentas es su padre, pero los hermanos de mi esposo le hablan para decirle que César esta grave y que lo visite porque probablemente lo van a operar, no sé si sea cierto, lo que sí sé es que no quiero volverlo a ver en mi vida”.