"No hay cacería de brujas", aseguró el secretario del Ayuntamiento, Alberto Medina, con relación al manejo de los asuntos heredados por la administración pasada, y aclaró que hasta el momento no ha sido necesario llamar a ningún ex funcionario.
Destacó que la Secretaría de Fiscalización está al tanto de los plazos establecidos para la revisión de la entrega-recepción. Según las normativas, una vez que se recibe el acta de entrega, los funcionarios tienen un plazo de cinco días hábiles para plantear dudas o solicitar información adicional sobre la gestión anterior.
Además, se establece un plazo de entre uno y tres años para notificar cualquier responsabilidad derivada de dicha entrega.
El secretario fue enfático al señalar que la administración actual no busca realizar persecuciones, sino simplemente garantizar que cualquier duda sobre los bienes o procesos recibidos pueda ser aclarada de manera oficial.
"Lo único que le decimos a todos los directores es que, si tienen alguna duda sobre el funcionamiento o sobre algún bien recibido, tienen la facultad de solicitar información de manera formal", afirmó.
Puntualizó que, hasta el momento, no se ha realizado ninguna notificación oficial a los funcionarios de la administración pasada, y que el proceso se lleva de manera ordenada y profesional.
"El ex contralor, quien fue designado por el anterior alcalde para coordinar el proceso de entrega-recepción, se ha quedado para brindarnos apoyo y está participando activamente", comentó.
Algunos asuntos pueden resolverse sin necesidad de convocar a los directores de la administración pasada, pero en los casos que así lo requieran, estos tendrán hasta después del 20 de enero para ser llamados y aclarar cualquier duda.
En conclusión, Alberto Medina reiteró que la actual administración está comprometida con una transición ordenada y respetuosa, sin intenciones de hacer de este proceso una cacería de brujas.