Ellas demandaron en encuesta a LA VOZ MONCLOVA respeto, igualdad y más oportunidades para salir adelante
“Todos los días deberían ser Día de la Mujer, lamentablemente nos falta mucho para alcanzar la equidad en todos los sectores de la sociedad, es una situación cultural y de valores que nace desde el hogar”, afirmó la profesora Mildred de Jesús Zamarrón Villarreal.
Entrevistada en el marco del Día Internacional de la Mujer, consideró que en muchos de los casos, son las propias mujeres las responsables de la discriminación al fomentar el machismo desde el hogar, dando privilegios a los hijos varones.
“Enseñamos a los hijos que su madre y sus hermanas deben trapear, barrer y limpiar la casa, mientras ellos son atendidos, olvidando que todas las responsabilidades de un hogar deben ser compartidas”, consideró.
Recordó que en 1970, con los movimientos feministas emancipación de la mujer, se lograron importantes avances en materia de oportunidades laborales y educativas, pero esta lucha no ha terminado y debe continuar en el seno de la familia, donde se gestan los grandes cambios de la sociedad.
Por su parte, Medelin Montemayor, estudiante universitaria, consideró que nuestra sociedad sigue siendo machista y no concede igualdad a hombres y mujeres, donde el género femenino es considerado inferior.
“Se nos educa para desempeñar labores del hogar, sin tomar en cuenta que tenemos el mismo valor, podemos trabajar como ingenieras, abogadas, doctoras; no por ser mujeres tenemos menos capacidad de poder salir adelante y ser jefas de familia. Mi meta es ser maestra, atender mis labores del hogar, pero obviamente dedicarme a mi profesión”.
La señora Argentina Fraga, dijo sentirse bendecida por haber sido mujer, reconoció que en su juventud fue muy difícil salir adelante sola con cuatro hijos, pero es gracias a su esfuerzo que todos son hombres de bien.
“Atendía a la familia, el hogar, el trabajo y me hacía cargo de todos los gastos, ¿Cuál sexo débil?”.
Para la señora Matilde Briseño Elizondo, ser mujer es lo máximo, tiene 11 años en el oficio de barrendera y aunque considera su labor como ardua, es gratificante ver que con su esfuerzo ha sacado a sus hijos adelante.
“Al gobierno solo le pediría igualdad entre hombres y mujeres, ambos debemos tener los mismos privilegios”.
Mientras que Yolanda González Garza, se ha abierto camino con la dura prueba de ser mujer e invidente, pero eso no la detiene y diariamente del brazo de su esposo, también invidente, salen a las calles a vender dulces.
“La labor de la mujer es hombro con hombro con su esposo, afortunadamente ahora la sociedad te apoya un poquito más, están más civilizados”, argumenta.
Anahí Rosales, consideró que aunque la mujer tiene mayores responsabilidades en el mantenimiento del hogar, los maridos y los hijos deben sumarse a las labores domésticas para tratar de combatir el machismo.
Lo mismo aseguró la señora Gloria Elena Padilla, que afirma que en su hogar ella hace las labores domésticas, mientras su esposo sale a trabajar, pero eso no lo exime en labores de mayor rudeza los días que descansa.
“Las mujeres somos muy importantes, todos salimos de una mujer y lamentablemente no se tiene el mismo trato, hay discriminación laboral y desempleo”, afirmó la estudiante Astrid Pérez Domínguez.
Por su parte, Sofía Valadez, aseguró que las mujeres son más maduras y centradas que los hombres, por ende, su capacidad es distinta y muchas veces superior a la de los hombres.
Viridiana Valencia, mujer policía, consideró que en el ambiente laboral el trato no es equitativo, siguen siendo consideradas “sexo débil”, cuando son más pensantes. “Los hombres actúan más por instinto y con los intestinos, las mujeres somos más pensantes y sensibles, no creo que alguno sea mejor que el otro, simplemente tenemos diferentes aptitudes”, agregó.
“Los hombres que piensan que las mujeres deben ser solamente amas de casa están locos”, puntualizó por último Claudia Castillo Contreras, quien estudia para en un momento dado desarrollarse laboralmente y combatir cualquier señal de discriminación, aunque a la fecha no ha sufrido de esta segregación.
