Dos familias de haitianos se quedaron sin recursos para seguir pagando hospedaje y alimentos, se esconden del Instituto Nacional de Migración para no ser deportados, pero la desesperación los hizo pedir apoyo de la gente ya que traen a sus hijos pequeños.
Phadilein de 27 años de edad y Judeline, son un matrimonio, tienen a Kenchely de un año de edad y un bebé de 4 meses, desde hace un mes llegaron a Monclova, pero el dinero que traían ya se acabó, están “atrapados”, no pueden avanzar a la Frontera pero tampoco pueden salir por miedo a ser deportados.
Él mencionó que en Haití trabajaba haciendo de todo, la vida en su país era muy difícil, no había nada, ni una esperanza para seguir adelante, tienen pensado seguir en Monclova durante tres semanas más, por lo que le gustaría trabajar, el matrimonio paga 200 pesos por día para dormir en un habitación para sus hijos.
“La cosa está fea, necesitamos dinero, ropa, comida, lo que sea porque la cosa está fea”, comentó.
Se enteraron que migración los está deportando, tiene miedo que los deporten porque han pasado por mucho para llegar hasta donde están, además los acompañan Theonel Brutus y Ashly Brutus y Leonvil.
