Por segundo día consecutivo se terminaron las vacunas contra el Covid-19 a poco más de la hora de iniciar el proceso, al darse a conocer a quienes seguían en la fila, ocasionó que se plantaran en la entrada del gimnasio Milo Martínez para exigir una solución, luego de discusiones y gritos, lograron que los enlistaran para la siguiente remesa de vacunas.
Decenas de personas de Monclova, Frontera y Castaños hicieron fila desde la 1:00 de la tarde del pasado miércoles con el fin de lograr la primera dosis de la vacuna de Pfizer o AstraZeneca a rezagados, ya que ese mismo día no habían alcanzado.
Las filas eran inmensas, le daban la vuelta a la Ciudad Deportiva Nora Leticia Rocha y había dos más que confundían a las personas, a las 8:00 de la mañana inició el proceso de vacunación y comenzaron a moverlos al interior del techado para luego pasarlos al gimnasio.
Fue a las 9:30 de la mañana cuando los Servidores de la Nación anunciaron que ya no había vacunas, esto generó molestia entre los presentes, algunos optaron por retirarse del lugar pero los demás, se trasladaron a la entrada principal para reclamarles la falta de organización y el que no tuvieran contabilizadas las 2 mil dosis conforme la afluencia de personas.
Además, exigieron a los encargados que les dieran alguna solución y que si no les aplicaban la vacuna a ellos, dejaron pasar a los más vulnerables que se quedaron en espera como las mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad.
Elementos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano trataban de controlar a la multitud que en medio de gritos e insultos, deseaban la primera dosis contra el coronavirus. Les dieron la opción de enlistarlos para la llegada de la siguiente remesa aunque no se dio una fecha exacta, volvieron a hacer una fila para después retirarse.
Otras personas se quedaron después de mediodía porque nadie les avisó de la lista que se levantó en la entrada, algunas sí pudieron vacunarse al quedar dosis de AstraZeneca.