En medio de una severa ola de calor, con temperaturas que rebasan los 40 grados centígrados, padres de familia del Jardín de Niños Federico Froebel se encuentra en pie de lucha. Un total de 110 menores toman clases en salones sin aire acondicionado, luego de que los minisplits instalados recientemente dejaran de funcionar a causa de un corto circuito. El problema, aseguran, tiene origen en fallas eléctricas y en una presunta mala administración de los recursos asignados por el programa federal "La Escuela es Nuestra".
El enojo no solo es por el calor insoportable, sino por lo que consideran una omisión grave: la persona responsable del manejo del recurso, asignado para la mejora del plantel, desapareció desde octubre del año pasado. La tesorera No entregó la tarjeta bancaria ligada al programa ni presentó informes financieros. Pese a las gestiones de los propios padres, e incluso la intervención de personal del Bienestar, no han logrado que la exrepresentante dé la cara o devuelva el dinero. "Estamos hablando de nuestros hijos. No se puede jugar con su bienestar ni con el dinero público", expresó una madre visiblemente molesta.
La situación se agrava con los reportes técnicos que revelaron un cableado eléctrico inadecuado: se utilizó aluminio en lugar de cobre, lo que generó la sobrecarga que dejó inservibles los sistemas de enfriamiento. Esta falla no solo impide el uso de los minisplits, sino que representa un riesgo para la integridad física de los menores. "Ya hubo casos de golpe de calor. Estamos considerando cerrar el kínder si no se actúa con urgencia", advirtieron los tutores.
Más allá del calor, esta historia expone una crisis de confianza en la gestión escolar. Padres aseguran que la misma persona ahora señalada ya había estado envuelta en una acusación falsa en el pasado, lo cual hoy genera mayor desconfianza. Temen que, de no resolverse pronto, las clases regresen a un formato virtual, afectando aún más a niños que nacieron en la pandemia y requieren socialización presencial. "Lo único que pedimos es transparencia, rendición de cuentas y soluciones reales. No se trata de pelear, se trata de proteger a nuestros hijos", concluyeron.