Rubén Morales Zapata está desesperado. Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, relata que su esposa, Claudia Martínez Aguilar, permanece internada en el Hospital Amparo Pape de Benavides tras sufrir un infarto. La situación es crítica: requiere un cateterismo urgente, pero el procedimiento no puede realizarse en ese hospital y no tienen cómo pagarlo.
La vida de esta pareja transcurre entre montones de plástico, cartón y el sol inclemente, ya que ambos trabajan como pepenadores, recolectando material reciclable para ganarse el sustento diario. Durante una jornada bajo el sol, Claudia comenzó a sentirse mal; en un principio pensaron que era un golpe de calor, pero días después, la situación empeoró y el hospital confirmó el infarto.
"Yo no sé leer, no tengo seguro, no tengo dinero. Solo quiero que mi esposa se recupere. Le pido al alcalde, a una fundación, a quien sea... que nos ayude. No quiero que se me muera", suplica Rubén mientras llora sentado fuera del hospital, sin saber a dónde acudir.
Cada minuto que pasa sin realizar el cateterismo pone en riesgo la vida de Claudia.
Hoy, Rubén no recoge plástico; hoy recoge esperanzas. Cualquier persona que desee ayudar puede comunicarse a los números:
866 107 9346 o 866 154 7629.
Un acto solidario podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte para Claudia.