La angustia y desesperación se apoderan de Magdalena Jaramillo, quien clama por justicia en un caso de acoso que afecta a su hija de 13 años en Castaños. Su voz se alza con el propósito de evitar que el presunto acosador, Gustavo Lozano, tergiverse los hechos y se presente como víctima.
La pesadilla comenzó cuando la menor, Melanie, reveló a sus padres el acoso sufrido por parte de Gustavo Lozano. Según relata Magdalena, su hija recibió tocamientos no deseados y fue objeto de solicitudes persistentes de contacto por parte de Lozano, quien incluso la habría seguido hasta la puerta de su hogar, capturando imágenes con su teléfono móvil.
El intento de buscar justicia tomó un giro inesperado cuando Luis Eduardo Llanas, esposo de Magdalena, se vio frustrado al encontrar que su denuncia no era recibida por las autoridades. Tras acudir inicialmente a la policía, Lozano quedó en libertad al día siguiente, lo que profundizó la preocupación de la familia.
La situación alcanzó su punto más crítico cuando Llanas confrontó a Lozano en la casa de Guadalupe García, donde reside este último. Según relatos de Magdalena, durante el enfrentamiento, García agredió a Llanas, provocándole heridas graves en la cabeza.
Los incidentes no se detuvieron ahí. Magdalena relata cómo su hogar fue blanco de ataques, con individuos allegados a García arrojando piedras y bloques. Este acto de violencia solo aumentó el temor por la seguridad de su familia.
La impotencia y el miedo se apoderan de Magdalena y su familia, quienes exigen una respuesta pronta y contundente de las autoridades. Temen que la falta de acción permita que la situación empeore, poniendo en peligro su integridad y la de su hija. En este momento, Magdalena y su esposo, Luis Eduardo Llanas, buscan respuestas y justicia, mientras enfrentan la incertidumbre de un futuro incierto en medio de esta crisis.
1 / 1
La familia Llanas Jaramillo busca justicia y quieren evitar que se haga víctima a Gustavo, a quien señalan por acoso contra la menor de 13 años.
❮❯