Más de 2 mil piñatas elaboró la familia Rodríguez para que cientos de familias pudieran disfrutar en las fiestas navideñas y de fin de año, durante toda la semana se instalaron en diferentes puntos de la ciudad para vender el producto que hicieron con mucho empeño.
La piñata se rompe como una metáfora de romper con la negatividad del año viejo, el quebrar la piñata se considera que es una de las formas de iniciar una nueva etapa de la vida con alegría y como símbolo de romper todo lo negativo que no permitió avanzar durante el año saliente.
Tradicionalmente la familia Rodríguez se preparan para esta temporada de fin de año, que al igual que las posadas y la Navidad, es cuando tienen una demanda por parte de sus clientes, para celebrar con la familia y que principalmente los niños puedan divertirse al romper la piñata de cinco o siete picos.
La piñata se rompe como una metáfora de romper con la negatividad del año viejo.
Juan Antonio Rodríguez es el jefe de la familia y desde hace años elabora piñatas que normalmente vende más el día ultimo del año, la gente acostumbra a quebrar la piñata como una manera para empezar bien el año.
Desde el mes de julio toda la familia empezó a elaborarlas, hicieron dos mil piñatas de diferentes tamaños y colores que tiene costos de hasta 180 y 200 la tradicional que es de 7 picos.
“Empezamos a trabajar desde julio, hicimos muchas mil pequeñas y mil grandes”, mencionó una hija de Juan Antonio que la mañana de ayer ofrecía el producto en Bulevar Pape con Madero.
Sus padres toda la vida han elaborado piñatas y la gente ya los conocen aunque no tienen un negocio establecido ese su vivienda a donde van a buscarlo para pedirles una piñata en la colonia Borja.
Los orígenes de la piñata
Se prepararon desde el mes de julio.
Una idea muy difundida es la de que los chinos fueron los primeros en usar algo parecido a la piñata en su celebración de Año Nuevo, que además marcaba el inicio de la primavera. Hacían figuras de vacas, toros y búfalos recubiertas con papeles de colores y rellenas con cinco tipos de semillas. Para romperlas, usaban varas de colores. Luego se quemaba el papel decorativo, y las cenizas se recogían y guardaban para tener buena suerte durante el año que empezaba.
Se cree que en el siglo XIII el viajero veneciano Marco Polo llevó consigo la costumbre china a Italia. Allí llamaron a ese tipo de objetos pignatta —u “olla frágil”, de donde viene el nombre actual— y la llenaron de baratijas, joyas o dulces, en lugar de semillas. Con el tiempo, la tradición se extendió a España, nación en la que se volvió habitual romper piñatas en el primer domingo de Cuaresma.* Al parecer, fueron los misioneros españoles quienes llevaron la piñata a México a principios del siglo XVI.