Se puede decir que se aplicó la frase “Después de ahogado el niño, tapan el pozo”, señalaron vecinos de la colonia Hipódromo luego de que colocaron bordos en el lugar donde ocurrió el accidente al pequeño Emiliano, quien lamentablemente perdió la vida, estos con el fin de que los conductores se vean obligados a disminuir su velocidad.
“Tenía que ocurrir una tragedia para que pusieran reductores de velocidad”, comentó Martha Hernández vecina del sector, argumentó que lamentablemente esta arteria de la ciudad es tomada por los conductores como una pista de carreras pues siempre conducían a alta velocidad.
Se colocó el bordo en los dos carriles de la Avenida Oriente, fue ahí donde ocurrió el accidente, mientras Emiliano y su hermana esperaban el paso de vehículos para atravesar la calle, un ebrio conductor los embistió.
Ese accidente dejó a Emiliano prácticamente inconsciente, lesión en el tórax, quemaduras de segundo grado en sus pies y heridas de consideración en su cabeza, aunque se hizo todo por salvarle la vida, lamentablemente el pequeño falleció.
Martha Hernández dijo que aunque coloquen bordos, mucha gente no respeta, mencionó que incluso existen personas que no deberían tener el permiso para conducir y no pueden faltar los inconscientes que manejan mientras van conduciendo.
Indicó que es un trabajo que compete a Seguridad Pública y personal de Transporte y Vialidad, el verificar que la gente esté en buen estado mientras maneja un vehículos para evitar que ocurran tragedias como la que le arrebató la vida a un pequeño de solo 10 años de edad.