En un acto de profunda solemnidad y significado espiritual, el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González Ortega, presidió la Misa Crismal en la ciudad de Monclova, reunió a un nutrido grupo de fieles y sacerdotes para participar en la bendición de los óleos sagrados y la renovación de las promesas sacerdotales.
El evento litúrgico tuvo lugar en la parroquia Santiago Apóstol, la ceremonia arraigada en la tradición cristiana católica, reviste una profunda importancia dentro del calendario litúrgico de la Iglesia.
Durante la Misa Crismal, se bendijeron los óleos que serán utilizados en los sacramentos de la Confirmación, la Ordenación Sacerdotal, el Bautismo de los enfermos y el Bautismo de los catecúmenos.
El Obispo Hilario González Ortega, en su homilía, destacó la relevancia espiritual de estos óleos sagrados en la vida de los fieles, subrayando su papel fundamental en la transmisión de la gracia divina y en el fortalecimiento de la fe.
"Son tres aceites", explicó el prelado, "uno es el santo crisma que utilizamos en la confirmación y para la ordenación sacerdotal, el de los enfermos y catecúmenos que usamos en el bautismo".
La renovación de las promesas sacerdotales por parte de los clérigos presentes en la ceremonia también constituyó un momento emotivo y significativo, donde cada sacerdote reafirmó su compromiso con el servicio a Dios y a la comunidad.
"En esta Semana Santa donde nos reunimos sacerdotes y el pueblo de Dios, recordemos que todos estamos consagrados a Dios por nuestro bautismo, estamos ungidos con estos aceites santos y que nos ayude a reflejar su vida misma"
