En medio de la crisis que atraviesa Altos Hornos de México (AHMSA), nueve inversionistas nacionales y extranjeros han mostrado interés en adquirir la empresa, lo que podría ser un respiro para la siderúrgica. Sin embargo, el proceso de quiebra se encuentra estancado debido al paro nacional en el poder judicial, lo que mantiene a la empresa en el limbo.
Fuentes allegadas a la empresa confirmaron dentro de estos nueve inversionistas a Villacero, Ternium, DeAcero, así como compañías de Canadá y Brasil entre otras quienes ya cumplieron con las visitas al interior de la siderúrgica.
El paro judicial ha detenido el proceso de venta, dejando a los trabajadores sin certeza sobre su futuro. La deuda impagable de AHMSA, que supera los cinco mil millones de dólares, y el estado de abandono de sus minas, complican aún más el panorama.
Se dejó en claro que si en los siguientes meses se hace oficial la declaratoria de quiebra por la jueza, y de la cual se consideraba para este mes de septiembre, la liquidación de los trabajadores no sería inmediata, pues tendrán que esperar entre seis meses y un año para recibir sus liquidaciones. Este proceso prolongado dejará a cientos de empleados en una situación de incertidumbre y precariedad económica.
La venta de AHMSA es importante para el futuro de la siderúrgica y sus trabajadores, pero es importante recordar que la solución a los problemas de los empleados no será inmediata. Se requiere una atención urgente para garantizar sus derechos y bienestar en este proceso de transición.
