"Que me paguen los 100 mil pesos que invertí y les entrego los baños", sentenció doña Lupe, una mujer de la tercera edad a la que hoy le intentan quitar la administración de los sanitarios ubicados al interior del mercado Miguel Blanco, mejor conocido como La Fayuca de la Zona Centro.
Desde 2022, Guadalupe Amaral, junto con Guadalupe Rosales (ya fallecida), Graciela Lozano y María Valerio, gestionaron mejoras urgentes para los sanitarios del mercado, incluyendo la introducción de una nueva red de drenaje, ya que el sistema estaba completamente colapsado.
Durante esas gestiones, aseguran que ningún comerciante fayuquero colaboró con los trabajos ni mostró interés por rehabilitar el espacio.
En ese entonces, el entonces alcalde Mario Dávila les brindó respaldo para que doña Lupe y su compañera se quedaran con la administración de los sanitarios, que desde hace años habían sido olvidados por otros responsables.
"Nosotras sí le echamos ganas. Rehabilitamos todo, nadie más se interesó. Los baños estaban en el abandono", relató doña Lupe, quien desde entonces ha invertido en mejoras continuas como el pago de 10 mil pesos de agua, impermeabilización de techos, reparación de tazas y mantenimiento de muros.
El acuerdo entre ambas "Lupitas" era turnarse la administración cada año; Sin embargo, tras el fallecimiento de Guadalupe Rosales, doña Lupe quedó sola al frente.
Los sanitarios, aunque pertenecen a La Fayuca, han funcionado durante 35 años bajo un sistema de cobro simbólico, inicialmente gestionados por la CNOP. Posteriormente pasaron por distintos comerciantes hasta que las dos mujeres tomaron la iniciativa de rescatarlos y dignificarlos.
Hoy, más de 100 personas hacen uso de los baños, pagando entre 3 y 6 pesos. Pero, con un gesto de humanidad, doña Lupe no cobra a personas con discapacidad ni a quienes no tienen dinero exacto.
"A veces me pagan con billetes de 200 o de 500 y no tengo cambio, y aun así les doy el servicio. A los discapacitados nunca les cobro, ya muchos otros tampoco", explica.
Frente a la presión de un grupo de comerciantes que ahora ven en los sanitarios una fuente de ingreso, doña Lupe es clara: "Ellos quieren baños nuevos, y yo no tengo para darles baños nuevos, pero sí unos donde se ofrecen un buen servicio. Yo ya le invertí demasiado. Tengo comprobantes. Si me pagan los 100 mil pesos que he invertido, con gusto les doy las llaves".