La celebración de la Rosca de Reyes es la presentación del niño Jesús al mundo y un recordatorio de que es la salvación de las comunidades, señaló la Iglesia católica, además que a la persona a quien le toque el muñeco de la rosca será bendecida.
El Padre Jorge Guzmán, encargado de comunicación de la Diócesis de Saltillo en la región centro, externó que se trata de la fiesta de la epifanía luego que los sabios le ofrendaron oro, incienso y mirra a Jesús.
“Su nacimiento, muerte y resurrección ha traído salvación a todos los pueblos y a todas las naciones, es una fiesta de la universalidad y la misión de Jesús. Como en otras partes del mundo, las fiestas van acompañadas de los usos y costumbres de cada región”.
Para la religión católica, la forma ovalada de la rosca, representa el círculo infinito del amor a Dios. Las frutas secas cristalizadas que adornan el pan, simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos, otros señalan que son las joyas de los reyes que significan amor, paz y felicidad.
El haba la cambiaron por una figura del niño Jesús, que en el pasado estaba elaborada de porcelana. El niño Dios se coloca en el interior de la rosca y simboliza cuando José y María escondieron a Jesús de Herodes.
En México se tiene la tradición que a quien le sale el niño Dios, automáticamente se convierten en madrina o padrino del niño y deben llevarlo a bendecir a la iglesia y festejar el acontecimiento con tamales y atole el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Además, hoy en día los niños reciben regalos por la mañana del 6 de enero por parte de los Reyes Magos en representación de los obsequios que le llevaron al Niño Jesús.
El Padre Jorge señaló que los elementos que tienen las roscas pueden ser variados y que representan los dones de Dios, pero en su esencia es lo mismo, el amor infinito de Dios a la humanidad.
1 / 1
“Aunque las roscas han cambiado en los elementos su esencia es la misma, el amor de Dios es infinito”, dijo el Padre Jorge Guzmán.
❮❯