La sindica de mayoría Taide Albert hizo un llamado a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social a que tengan más tacto con los derechohabientes a la hora de valorarlos, ya que señaló se van por las técnicas más fáciles que en ocasiones a algunos los lleva a morir.
Esta funcionaria municipal es una paciente del IMSS, quien tras sufrir una lesión en su pie a consecuencia de la Diabetes, perdió uno de sus dedos del pie derecho; afortunadamente, dijo, se pudo salvar su pie porque se atendió en consulta particular ya que en el instituto querían cortarle su extremidad inferior de la rodilla para abajo.
“No habló de negligencias, sino de cómo algunos doctores tratan a los pacientes, en la forma que dan las noticias, de cómo en vez de darte una esperanza te aniquilan en ese momento, por no ponerle más empeño a los casos”.
Exhortó a la gente, que no se calle, que busque los medios y que llegue si es posible hasta la dirección del hospital del seguro social y pelee por sus derechos, “que no se nos olvide que todas las personas que reciben un sueldo del Seguro Social son de nuestros impuestos y por lo tanto tenemos derecho de exigir al IMSS que nos den el servicio que deben de darnos como seres humanos”.
Destacó, que en lo particular el director de la clínica siete Max Elguézabal la atendió a ella y la trató muy bien, “tal vez me atendió en ese momento por el puesto que yo represento, porque soy la síndica de Mayoría, pero eso debe de pasar con todas las personas que necesiten ayuda, las que regularmente no son escuchados ni por los mismos enfermeros”.
“Los médicos hicieron un juramento, tienen que ponerlo en práctica, hoy en día sobre todo en México no tenemos una educación integral de lo que es la Diabetes y sus consecuencias pese a que es una de las enfermedades que cobra más vida a nivel internacional, cuando yo llegue al IMSS me dijeron le vamos a tener que cortar la pierna cuando aún ni me habían valorado”.
Actualmente, la funcionaria es integrante de una federación de Coahuila a través de la presidenta en San Antonio, Griselda Burciaga donde ayudan con labor social, sobre todo a personas que han sido amputados de alguna extremidad donándoles zapatos para pie diabético.
