El Secretario General del Sindicato Nacional Democrático señaló que la presencia de Napoleón Gómez Urrutia en Pasta de Conchos, quitó el sentido al evento en el que se recordó a los mineros caídos y lo convirtió en una cuestión política en el que mostró su egoísmo, impunidad y soberbia.
Después de 13 años Napoleón Gómez Urrutia regresó a la Mina 8 de Pasta de Conchos para conmemorar el evento en el que se recuerda a los 65 mineros que perdieron la vida en la explosión.
Ismael Leija Escalante, dijo que ver este evento le dio lástima, al igual que a las viudas de los mineros que sintieron coraje y lástima, porque lejos ir y dar la cara a las familias se resguardó detrás de los trabajadores.
Señaló que la presencia de Napoleón fue un evento totalmente político en el que buscó sacar provecho de la situación, tratando de aprovechar el anunció que dio el Presidente de la República sobre el rescate de los cuerpos, el cual se logró tras las quejas que las familias interpusieron desde hace años ante organismos internacionales.
Mencionó que Gómez Urrutia acudió demostrando su soberbia e impunidad, en un afán de demostrar que puede ir a este lugar sin que nadie les diga nada, sin tomar en cuenta el rechazo de las viudas.
Leija Escalante señaló que la mayor parte de las viudas estuvieron el día de ayer en la ciudad de México, en un evento que se realizó en el antimonumento que se instaló en relación a esta desgracia.
El líder sindical indicó que ha tenido contacto Cristina Auerbach con una de las activistas en el caso de Pasta de Conchos quien señaló que Napoleón esta fuera del caso de Pasta de Conchos y son ellos quienes llevarán a cabo las mesas de trabajo con los representantes del Gobierno Federal.