El dueño de los peligrosos perros no quiere atender su responsabilidad con el lesionado
Después de que fuera atacado brutalmente por dos perros pitbull el pasado lunes cuando caminaba de regreso a su casa, Raúl Marentes Galván espera para que las autoridades hagan justicia en su caso y no quede impune esta agresión la cual le dejó heridas que requirieron más de 100 puntadas en ambos brazos.
Hospitalizado en el segundo piso de la clínica 7 del Seguro Social y sin la posibilidad de acudir ante el Ministerio Público a interponer su formal denuncia, el hombre de 56 años narró la experiencia que dejará marcada su vida y su cuerpo para siempre.
“Fue en la calle Maztla cuando iba caminando, los perros empezaron a agredirme y no me soltaban, yo tenía miedo de que me fueran a tumbar y hacer lesiones en la cara, pasó un chavo y me dio apoyo, le aventó con un tubo a un perro de esos, pero no me soltaban me sacudían con los dientes, hasta cuando el chavo acercó la camioneta y como pude me solté y me subí, ya cuando me subí me tiró un mordiscón en el talón y me llevaron al Amparo Pape”.
“Yo iba pasando por ahí, de repente salieron, supuestamente el dueño no estaba ahí y la señora andaba en Soriana, dejaron la cortina un poco abierta y se salieron los dos perros y me atacaron”.
Argumentó que el propietario de los perros Héctor Hernández no ha mostrado apoyo, solamente este le dijo que cuando saliera del hospital le apoyaría económicamente.
“Son arriba de 100 puntadas en los brazos, aun no puedo poner la denuncia porque según dicen que tengo que ir hasta el MP y no puedo porque aún no me dan de alta”.
Su hijo Raúl Marentes manifestó que acudió al Ministerio Público a formalizar la denuncia sin embargo se le negó el servicio pues es su padre quien debe de acudir a declarar.
“Fui y la abogada me dijo que mi papá es quien debe de ir a denunciar pero como puede ir si está en el hospital, ellos deben de mandar a alguien en estos casos y no han hecho nada” mencionó su hijo, en tono molesto por no poder hacer justicia ante la agresión que sufrió su padre.
El domicilio donde aún se encuentran resguardados los pitbull es en calle Maztla 1422 de la colonia Ciudad Deportiva, se descarta cualquier investigación de parte de las autoridades, familiares del afectado aseguran no se ha actuado ante la problemática.
“Apenas que los recojan o haber que hacen con ellos porque es un peligro para la gente que pasa por ahí, los vecinos ya no salen por miedo, imagínese si muerden a un niño”, mencionó Raúl Marentes Galván, dijo que tiene testigos de la agresión mismos que están dispuestos a colaborar en la denuncia.