El subcomité de Salud de la Región Centro, sesionó ayer encabezado por el alcalde ingeniero Alfredo Paredes López y por el Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, donde el ejecutivo estatal reconoció que las decisiones tomadas por este subcomité, han sido acertadas evitando que el número de casos positivos por COVID, sean mayores a los que ahora existen.
La cámara sería instalada en el lugar que el área técnica de salud, considere sea más conveniente.
En ese sentido el alcalde Alfredo Paredes dijo que en Monclova se han anticipado con mucho tiempo de diferencia a las acciones para proteger a la ciudadanía de ser contagiada, de tal manera que prácticamente estamos en la fase tres, mientras que el gobierno federal apenas está contemplando ponerla en práctica, señaló.
Por otra parte habló de los puntos tratados en la reunión, y señaló que se hizo la petición al
Director General del Seguro Social Zoé Robledo, para hacer la reconversión total de la clínica siete del IMSS, y convertirla en hospital COVID.
Dijo que los pacientes a los que se presta servicio en el Seguro Social, por asuntos distintos al virus, como partos, cirugías, y medicina interna entre otros, serían trasladados al hospital móvil que se instala junto al hospital Amparo Pape y en el mismo hospital, en el área no COVID, donde serían atendidos.
Durante la reunión el Gobierno del Estado hizo la entrega de una cámara térmica para detección de personas que tengan temperaturas elevadas propias del COVID, la cámara sería instalada en el lugar que el área técnica de salud, considere sea más conveniente.
Para fortalecer la aplicación de pruebas, se hizo la entrega al Subcomité de Salud, de esta región de dos unidades en las que saldrán a realizar pruebas y así llegar a más personas, agregó que ya se trabaja en un laboratorio que estará listo esta misma semana, a través del cual se aumentará la capacidad para realizar pruebas del COVID, en beneficio de toda la región.
Finalmente el alcalde reiteró el exhorto a la población, pidiendo no salir de casa durante estas dos semanas, que son cruciales para poder detener el virus y lograr lo más pronto posible regresar a la vida normal.