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Rolando Galindo, desde Cuba para Monclova

Por Agencia - 18 abril, 2019 - 01:47 a.m.
Rolando Galindo, desde Cuba para Monclova

Rolando Galindo Pérez es un Artista Visual de Atemisa, Cuba, que visita por segunda vez nuestra ciudad. La primera ocasión se presentó en un festival de arte cubano. “Esta es la segunda vez, y espero que no sea la última” Rolando está en Monclova para impartir algunos talleres, de los que nos hablará más adelante en esta entrevista. Primero conoceremos un poco más de este artista joven.

¿Cómo te inicias en las Artes Visuales?

El arte tiene que convertirse en un refugio, en una manera, en un decirlo, y que eso diga todas las cosas que estoy sintiendo

Desde los 10 años y fue por pura casualidad, lo más curioso es que no tuve la ayuda de mis padres, siempre fui yo solo el que me encaminé. Inicié por mi tío que es quien vive conmigo, él fue quien me dijo que buscara en la Casa de la cultura que es público el aprendizaje, y fue a partir de ese momento que me empieza a interesar las Artes Visuales.

Después entro al nivel medio que es la Academia de Artes Visuales en San Antonio de los Baños, donde además está la Escuela Latinoamericana de cine, es un lugar de mucha afluencia cultural de nuestro país. Entro a la escuela con 16 años, de 20 me gradúo y desde entonces hasta ahora que estoy por cumplir casi 26 años, es lo que llevo como artista profesional. Después de que te gradúas de nivel medio ya sales como artista profesional. Por eso no es necesaria otra formación aunque estoy optando por el Instituto Superior de Artes en Cuba, ya tengo mi carrera truncada, estoy en temas de prueba y estoy estudiando mucho para seguir a nivel superior lo que aquí sería la licenciatura, ese es el plan inmediato.

Cuba es un país muy cultural y como es un país muy cultural está al alcance de todos, y tenemos muchos lugares donde trabajar. Además pertenezco a una asociación que se llama Mano Seis, que agrupa a todos los artistas jóvenes, tiene que ver con la vanguardia cubana. Los artistas jóvenes que tienen de alguna forma una obra o perspectiva bien planetada. También soy organizador de eventos en mi tierra, el evento se llama Arte en Proceso. Exponemos lo mismo que una galería municipal, solamente está con que la obra tenga la calidad y haber participado en muchos eventos, tanto de paisajes que es lo que estoy trayendo hacia acá como de arte más contemporáneo que es lo que me motiva como obra.

Lo que presento aquí en Monclova es la parte del gusto de pintar por pintar, el gusto agonístico por la pintura y otro trabajo que estamos viendo cómo lo traemos a México porque son dimensiones de 2 o 3 metros.

¿Cuál es tu estilo?

Yo soy de los artistas que defiende la actitud posmodernistas, que el artista no tiene un sello, al final lo que te define es una manera. Me gusta mucho el arte de proceso, disfrutar mucho los procesos creativos, y que ese proceso creativo tenga que ver con el resultado plástico de la obra. Es decir, me gusta mucho encadenar el proceso con el resultado, que no sea la pintura por la pintura ni el proceso por el proceso; es decir, que no sea ni muy conceptual ni demasiado hedonístico.

Que el resultado de la visualidad esté bien acompañado con un discurso interesante. Hasta ahora lo que me va moviendo son discursos que tienen que ver con la manera de posicionarse un artista joven.

Dada mi posición, por la edad, y como voy viendo el panorama de las artes visuales incluso más allá de mi país. El tema de ser artista joven es bien difícil para de alguna forma hacer creíble tu obra y tener un valor reconocible por la crítica de mercado, publicaciones y todos los medios que existen para legitimar la obra. Por eso, lo que traigo aquí es paisaje, y mi obra tiene otra faceta.

Yo más bien defiendo la tesis de que es la idea quien motiva la creación. Dependiendo la idea así será el resultado, no que necesariamente el resultado tenga que motivar la idea. Yo invierto el proceso, voy primero a la idea y después al resultado plástico.

Ahora mismo estoy defendiendo la pintura a lo máximo, porque si mi formación es como pintor, además la pintura tiene que ver más con problemas de expresión más sincera de mi persona entonces ese proceso creativo están encausándose ahora en las tradiciones de grandes formatos, pero siempre mantener la pintura a corto y mediano plazo, por lo menos en estos últimos proyectos que voy teniendo.

Mencionaste que en Cuba hay mucha cultura, ¿te has enfrentado algún choque con México, que es más bien falta de cultura?

El problema no está ni en los sistemas, ni nada por el estilo, porque además no estoy refiriéndome para nada en temas de gobierno. Sino que nuestro país de alguna forma, a partir de la formación de escuelas de arte, tratar de llevar el arte hacia todos, de que la educación sea lo público; y desde lo público tener nuestros grandes artistas, que han sido profesores de las escuelas. Es decir, ese contacto directo que tenemos, propicia mucho el desarrollo cultural. Lo que pasa es que también somos un país más pequeño, entonces la cultura, la parte que se ha defendido como nación, el hombre ha sido la fortaleza.

Yo no he tenido choques cuando voy a otro lugar, porque cada lugar tiene su manera. Yo lo que defiendo es mi arte, es decir, no vengo a buscar otros motivos. Es el arte, la difusión del arte.

¿De qué va el taller que estás impartiendo ahora a la gente de Monclova?

El taller principalmente es de pintura paisaje, y como los cuadros que traje son de paisaje y era lo que estaría delante de los alumnos, y como era muy poco el tiempo que íbamos a tener traté de hacerlo lo más ameno posible y de un solo tema, no dejarlo tan abierto porque sino se iba a desperdiciar un poco la temática del grupo. En el horario de la tarde hay muchas personas tomando el taller, alrededor de 40 personas. Ha sido un intercambio muy enriquecedor espiritualmente.

¿Qué consejo le darías a alguien de Monclova que quiere dedicarse al arte?

Lo que pasa es que alguien que quiere dedicarse al arte no puede pensar en economía. El primer error de las personas que quieren dedicarse al arte es pensar en el dinero. Cuando lo que te motiva es el dinero, mejor pon un negocio y vende algo. Si lo que quieres es hacer dinero hay mil maneras más de hacerlo.

El arte es una necesidad. Debe sentirse como eso. Y cuando es una necesidad hacerlo, entonces todas las otras cosas van apareciendo solas.

Yo puedo aconsejar mucho trabajo, mucha constancia, no rendirse, ni acomodarse a la justificación de “vivo en un pueblo pequeño, no puedo hacerlo” Yo soy de un pueblo de campo y me moví y estudié. Hay millones de formas de buscar trabajo para poder estudiar.

Al final es un bichito que te está comiendo, es el interés la duda; hay un millón de sentimientos: el interés, la duda. Sobre todo para las personas que se quieran dedicar: que les interese que vean en su necesidad, pero además mucho trabajo y no rendirse, porque al final hay que hacer concesiones, no sacrificios, cuando te gusta lo que haces no sacrificas nada. El arte tiene que convertirse en un refugio, en una manera, en un decirlo, y que eso diga todas las cosas que estoy sintiendo. Al final, el arte, es un reflejo de quien eres.

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