Personal del Ministerio Público se negó a recibir la denuncia del ex interno del Anexo Sanaréh, Julio César Ramos Chávez al considerar que era "normal" que lo tuvieran esposado y sin comer por siete días.
Julio César de 47 años de edad, es uno de los casos de maltrato en el centro de rehabilitación y quien se fugó hace unos días de las instalaciones luego de no recibir comida suficiente y tratos inhumanos por parte de los padrinos del anexo.
Al igual que el resto de los relatos, dijo que les daban de comer veinte coditos con dos tortillas de maíz y para comer un poco más, se ofrecía a trabajar en la obra del dueño Rafael Zamora, quien está construyendo una quinta al norte de Monclova.
"Con esa comida ya nos sentíamos a gusto aunque era desde las 5:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche, por todo un mes y medio, pero los sábados él les cobraba a mi familia por todos los servicios, queremos que regrese el dinero a todos".
Ayer acudió al Ministerio Público para denunciar los abusos que sufrió y buscar justicia contra el Anexo Sanaréh, sin embargo no recibió el trato esperado.
"La denuncia no le procedía por nada, solamente por los golpes, la señorita que atendía dijo que era normal que lo tuvieran esposado y sin comer 7 días, fue lo que le dijeron a mi papá", dijo Sonia Ramos, quien consideró que no es un trato de alguien deba recibir.
Julio César Ramos Chávez optó entonces por interponer denuncia por los golpes recibidos al interior del centro de rehabilitación y también dio a conocer a este medio sobre la falta de empatía de la trabajadora en el Ministerio Público.