El Instituto Mexicano del Seguro Social de Monterrey, negó la atención a la enfermera Dulce Nayely Reyna Reyes quien se encuentra paralizada y sin poder hablar luego de recibir la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19.
Fue el jueves 29 de abril cuando la enfermera de la clínica oncológica Saint Marie recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer en el Hospital Amparo Pape de Benavides a la 1:00 de la tarde, la trabajadora de 32 años de edad no presentó reacciones a los pocos minutos, fue a las seis de la tarde que ya no pudo mover sus extremidades.
Tuvo la misma reacción que la doctora de la Clínica 7 del Seguro Social en el mes de diciembre del 2020, quien estuvo internada en la Clínica 25 del IMSS en Monterrey, Nuevo León y pudo salir delante de las reacciones. Sin embargo, el caso de Nayely fue diferente ya que se le negó la atención.
Fue trasladada al estado vecino pero la rechazaron y la tuvieron que trasladar a Saltillo, donde no cuentan con los recursos para brindarle la atención y cuidados que necesita. Sus familiares señalaron que no es alérgica conocida o ha tenido reacciones a otros medicamentos, además las autoridades ocultaron su caso.
“Se quedó completamente paralizada y tampoco puede hablar ni nada, el detalles es que no la quieren recibir en Monterrey porque ya cambiaron los protocolos de salud, ya no aceptan a personas de Coahuila. En Saltillo están pidiendo de favor a Monterrey para que la acepten y no quieren hacerlo”.
Hasta medio día de ayer, se le cuestionó a Faustino Aguilar Arocha sobre si hubo reacciones entre el personal de instituciones privadas, a lo que contestó que no y que la vacunación había transcurrido de forma normal, sin incidentes, mencionó.