La Iglesia Católica se sumó al llamado a detener la guerra en Medio Oriente, sumándose al clamor internacional por la paz y al mensaje emitido por el Papa León, que ha manifestado su preocupación por la creciente violencia entre Irán, Israel y Gaza.
Durante la homilía dominical en Santiago Apóstol, el padre Néstor Martínez dio a conocer el mensaje del sumo pontífice, con el que se pide a los fieles unirse en oración por el fin del conflicto armado.
"Jerusalén, nuestra tierra santa, se mantiene en conflicto, es muy lamentable la situación que se está viviendo en Medio Oriente. Con dolor y tristeza hemos escuchado que las armas cada día se muestran con más fuerza, haciendo con esto más difícil encontrar voces de diálogo, de encuentro, de negociación que hagan posible la paz".
Dijo que en este escenario dramático se arriesga a caer en el olvido el sufrimiento cotidiano de la población, sobre todo en Gaza y en otros territorios por lo que es urgente una ayuda humanitaria.
Mencionó que "la humanidad grita e invoca la paz" y pidió a la comunidad internacional actuar con responsabilidad y razón para frenar esta tragedia antes de que escale a niveles irreversibles.
"El Papa pide que la diplomacia haga callar las armas, que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni con conflictos sangrientos".
Asimismo, dijo que no existen conflictos lejanos cuando la dignidad humana está en juego, y recordó que la guerra no resuelve problemas, sino que los agrava y deja heridas profundas en la historia de los pueblos.
"La guerra es siempre una derrota", reiteró, al tiempo que exhortó a la comunidad a unirse en oración por la paz. "Pidamos por nuestros hermanos, por quienes hoy viven bajo el riesgo de bombardeos y actos violentos. Que nuestra súplica toque el corazón de los líderes y se abran caminos de reconciliación".
Concluyó destacando que la Iglesia en México respalda el llamado del Papa, y reiteró que la paz no es un anhelo lejano, sino una responsabilidad compartida.