SAN BUENAVENTURA -.“Mi ángel del cielo, que dolor tan grande nos has dejado", fueron las palabras de Eloísa Guadalupe Castro, madre de Servando Reyes el joven que decidió terminar con su vida dejando una pena y un dolor enorme en su familia y sus amigos que ayer le dieron le dieron el último adiós.
Fue en la funeraria Sagrado Corazón donde se realizó el funeral del joven que lamentablemente se aventó del edificio de la Cruz Roja, escuela de enfermería en la que estudiaba, terminando así con su vida de apenas 19 años.
Su familia estaba desecha, su hermano se mostraba fuerte pero al mismo tiempo lloraba la perdida, su madre no daba crédito a lo que pasó mientras su padre permanecía en el exterior caminando de un lado a otro y deteniéndose solo para recibir las condolencias de quienes iban llegando.
Una pena irreparable dejó Servando, un joven que ante la vista del mundo era alegre, juguetón, guapo y muy fotogénico, un hombre responsable e impecable en lo que hacía, nadie puede entender ni creer porque lo hizo, porque se suicidó.
"Así te voy a recordar mijo bien guapo y atento, muy fotogénico siempre tan perfecto con tus poses" señalaban algunos de sus familiares mediante redes sociales, donde la madre publicó algunas fotografías de su hijo refiriéndose a él como su ángel en el cielo y mencionando que le había dejado un dolor muy grande en el corazón.
Hasta este lugar llegaron amigos del joven, con flores en mano, rostros tristes y voces entrecortadas que entonaban las alabanzas a Dios, tales como “Entre tus manos, “Eran cien ovejas”, pidiéndole al todopoderoso por el descanso eterno de Servando.
Su cuerpo fue llevado a la Parroquia del Santo Patrono ubicada frente a la plaza principal, ahí se realizó una misa de cuerpo presente y posteriormente se le dio cristiana sepultura, descanse en paz Servando Ezequiel Reyes Castro.
