La Secretaría de Salud en el estado alertó a la población de lo peligroso al aplicarse percings y tatuajes durante la temporada de calor pues eleva en más de la mitad los riesgos de infecciones debido a que hay más sudoración.
Las autoridades de salud recomendaron realizar la perforación en la época de frío, cuando hay menos sudor y, por ende, menor probabilidad de complicaciones.
Reconocieron que la mayoría de las personas que se perforan, lo hacen durante la época de primavera o verano, para lucir el “pendiente” o “argolla” inmediatamente después, y si es posible en el período vacacional, sin tomar en cuenta los cuidados más estrictos que requiere y durante esta temporada.
Especialistas de salud señalan que, tanto el piercing (perforaciones en distintas partes del cuerpo) como los tatuajes (pintura permanente en la piel) tardan semanas y en ocasiones hasta meses en sanar, dependiendo de la zona y como cualquier procedimiento médico puede desencadenar complicaciones. Los principales riesgos son infecciones, sangrado e inflamación.
Dentro de los aspectos fundamentales que el paciente debe cuidar destaca el mantener la zona limpia y seca, libre de sudor y polvo, se debe evitar el contacto con tierra, arena y agua de albercas y mar, por lo menos hasta que haya pasado el período de cicatrización.
Estas modas las realizan los jóvenes, generalmente sin consentimiento de los padres, lo que lleva a hacerlo a escondidas sin el conocimiento de las consecuencias que les puede generar en su salud, y, sobre todo, que sean conscientes que no son procedimientos pasajeros, ya que dejan cicatrices irreversibles.