Con el objetivo de transmitir el sentimiento del padre celestial en su proceso de reflexión durante 40 días, este miércoles dio inicio la cuaresma, donde feligreses acudieron a la imposición de ceniza en diferentes parroquias de la ciudad.
También se realizó una misa en las instalaciones de la Casa del Migrante, donde el monseñor José Guadalupe Valdez, mejor conocido como el Padre Pepe, dio la bendición a los migrantes albergados en este lugar.
Ante la presencia de familias completas de los países de Honduras, El Salvador y Guatemala que buscan asilo político en el vecino país, en esta ocasión se unieron a la oración y la reflexión del sacrificio que viven al estar tan lejos de su tierra natal.
Recibieron la ceniza en su frente, así como algunos comulgaron escuchando la palabra del Señor Padre, en voz del sacerdote que tanto ha luchado por defenderlos en su trayecto.