La especialista en alergología adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), María Teresa Padilla Serrato, aconseja a los padres y madres de familia tener conciencia de la importancia en atender a sus hijos sobre todo en caso de que llegaran a tener algún cuadro repetitivo con estas características.
La enfermedad puede manifestarse desde los dos años de edad y hasta edad adulta. Cuando la padecen menores de cinco años, es común que en algún momento desaparezca y en tal caso se denomina “sibilancias transitorias”.
Explica que cuando los síntomas permanecen es importante abordar la enfermedad como un problema alérgico que puede ser provocado por polen, hongos por humedad, hierba o pastos. Como mecanismo de defensa, el cuerpo produce exceso de moco, los bronquios se cierren y ello dificulta el paso del aire.
Es de gran importancia identificar las crisis o exacerbaciones de esta enfermedad, es decir, detectar si hay un aumento en la intensidad de los síntomas y la cantidad de veces que se presenta para así hacerlo saber al especialista. Una vez controlado se procede a reconocer el origen del mal con toma de pruebas.
La experta agrega que el principal disparador del asma es la sinusitis crónica o alguna enfermedad por reflujo. Cuando aparece en edad adulta, la mitad de ellos lo ocasiona alguna alergia, el resto son consecuencia de tabaquismo activo o pasivo o si se tuvo contacto con humo de leña.
Afortunadamente, el 75 por ciento de los pacientes cursa su enfermedad de manera intermitente; es decir, presentan los síntomas ocasionalmente, antecedidos por un resfriado, infección o contacto con sustancias que producen alergia, y es fácilmente controlable con medicamentos broncodilatadores y antibióticos, según sea el origen.
Padilla Serrato recomienda procurar la lactancia materna ya que es uno de los elementos más importantes en la prevención de este padecimiento, de ahí que se exhorta a las mujeres gestantes a adoptar esta práctica durante los primeros seis meses de vida del bebé.s
Además, mantener un ambiente limpio, ventilar la casa, no conservar peluches o artículos en los cuales pueda alojarse el polvo y, en caso de existir alguna persona con este cuadro en el hogar, evitar la presencia de mascotas y la acumulación de basura para aminorar los síntomas.