El padre José Guadalupe Valdés advirtió ayer que los cientos de migrantes que permanecerán en esta frontera y que llegaron en la caravana del pasado 4 de febrero representan un nuevo desafío para Piedras Negras, pues demandarán vivienda y empleo, entre otras necesidades, lo que tendría que ser atendido por las autoridades locales.
Agregó que la llegada de migrantes a la ciudad se ha mantenido constante, lo que representa un gasto considerable para los demás albergues que hay en la ciudad y que tienen poca capacidad.
Señaló que las autoridades locales deberán apelar a otras instancias de gobierno para poder hacerle frente al fenómeno migratorio, que cada día es más difícil de afrontar.