El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís advirtió ayer que la frontera de Coahuila no está preparada para soportar el número de migrantes extranjeros que planea deportar el Gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, señaló que se hará frente a los problemas que se generen en materia de seguridad, salud y atención y se garantizarán los derechos humanos.
“El Estado -añadió- tiene capacidad para esos temas y otros como la cuestión laboral si reúnen los requisitos. Así como garantizar los derechos de la población migrante, y sobre todo la seguridad de los coahuilenses”.
Riquelme Solís reiteró su disposición de trabajar con el Gobierno Federal para evitar afectaciones a la población.
Además de la relación bilateral que tiene Coahuila con Estados Unidos.
Riquelme Solís indicó que los recursos estatales están sobre la mesa para enfrentar cualquier tema que se presente de aquí al viernes.
Destacó además el respaldo del Municipio de Piedras Negras y del alcalde Claudio Bres Garza.
“No tenemos un número exacto o un estimado de cuántos migrantes serán retornados. Se dice que hay más de 4 mil extranjeros en Piedras Negras y Acuña en estos momentos, pero no los vemos”, comentó.
Por otra parte, adelantó que otra de las estrategias para atender el problema de la repatriación de migrantes es ofrecerles empleos en Coahuila. Pero remarcó que no hay muchos espacios en la frontera con la capacidad que se requiere para atender el problema.
Finalmente, estableció que se trata de un fenómeno que no se puede desestimar. “Un fenómeno de esa naturaleza sobrepasa la capacidad de Estado, Municipios y Federación”.
SUMARÁN ESFUERZOS GOBIERNO Y SECTORES
Pese a que no se conoce cuántos migrantes ni cuándo serán deportados de Estados Unidos a la frontera de Coahuila, Gobierno, Sector Privado y la Iglesia acordaron sumar esfuerzos para enfrentar este problema.
Ayer, el secretario de Gobierno de Coahuila, José María Frausto Siller, y el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza, encabezaron una reunión de evaluación sobre esta situación.
Fraustro Siller comprometió el apoyo del Gobierno del Estado en temas como la salud seguridad y alimentación.
Dijo que no conocen el número de migrantes que serán enviados a Piedras Negras y Ciudad Acuña.
La Iglesia, a través del Obispo Alonso Gerardo Garza Treviño, puso a disposición la Casa del Migrante, albergues, comedores, estancias y el Banco de Alimentos.
Sin embargo, como se desconoce el número de migrantes deportados, no se fijó de inmediato albergue alguno con la capacidad suficiente para utilizarlo.