PIEDRAS NEGRAS, COAH. - La Guardia Nacional de Texas construirá un muro flotante de más de 300 metros (mil pies) en el Río Bravo, usando boyas de 4 metros de altura para disuadir a los migrantes de cruzar la frontera, entre los puertos de entrada legales, anunció el jueves el gobernador Greg Abbott.
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Con los globos flotantes se busca retener el flujo migratorio
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Será a finales de este mes que comenzarán a instalar las boyas en Eagle Pass, con un costo de casi un millón de dólares, ya que es la zona por donde han cruzado grandes grupos de migrantes por ser aguas poco profundas, dijo Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Cabe destacar que las boyas tendrán una red debajo de la superficie acuática para evitar que puedan nadar debajo de ellas, se pueden cambiar de ubicación rápidamente, según sea necesario, y se suman al alambre de púas y al patrullaje en tierra y agua.
“Cuando tratamos con 100 o mil personas, uno de los objetivos es reducir la velocidad y disuadir a la mayor cantidad posible, algunos de ellos, eventualmente pueden llegar a la frontera, pero, se enfrentarán al alambre de púas y a toda la fuerza de la Guardia Nacional y los oficiales de la policía estatal que no les permitirá pasar; tienen una instrucción: no permitan que nadie entre al estado de Texas y punto”, dijo Abbott.
Por si fuera poco, el mayor general Thomas Suelzer, comandante de la Guardia Nacional de Texas, dijo a los legisladores estatales que se desplegaron aproximadamente 5 mil 500 soldados en la frontera para la Operación Lone Star, y trabajan en cooperación con la policía estatal.
