En el cruce de las calles Allende y Anáhuac se levanta un edificio abandonado que genera inseguridad al caer la noche.
Las luces de los semáforos bañan el lugar, pero son insuficientes para iluminar un edificio que tiene pintado los logos del gobierno municipal.
Para conocer como vive la ciudad de noche, se intentó fotografiar el lugar sin uso de flash, pero fue imposible, ya que la ausencia de luz mercurial impidió tomar fotos.
Piedras Negras es otra comunidad al llegar la noche, ya hay lugares que carecen de alumbrado público.
La construcción fue sede de un banco, ya desaparecido, pero actualmente se ha convertido en un refugio de malvivientes.
Por la calle Anáhuac, entre Allende y Guerrero, está un corredor que sirvió para servicios bancarios desde el automóvil, pero hoy la oscuridad protege a hombres y mujeres que se embriagan.
Las paredes están grafiteadas y a través de una ventana se apreció que los muros internos están quemados y también pintas de graffiti.
Los vecinos tienen que soportar vivir con inseguridad y el crecimiento desordenado de las hierbas que rodean el edificio.
