Una poderosa tormenta azotó la madrugada de ayer a Piedras Negras con vientos de hasta 90 kilómetros por hora, provocando la caída de árboles y techos y la suspensión del servicio de electricidad a alrededor de 15 mil personas, pero sin dejar lesionados.
La tormenta dejó también sin energía eléctrica al 85 por ciento de los habitantes de Allende, Nava y Villa Unión, en la región Cinco Manantiales.
De acuerdo con el reporte difundido por Protección Civil del estado, los daños incluyeron la caída de anuncios y árboles, como el de la Gran Plaza.
También se vinieron abajo los techos de consultorios dentales habilitados en un viejo edificio en el Centro Histórico de Piedras Negras y se inhabilitaron semáforos en varios puntos de la ciudad.
La tormenta comenzó a las 2:40 horas e inmediatamente después las autoridades municipales pusieron en práctica un plan por medio de la Dirección de Protección Civil para atender a la población durante la contingencia.
La enorme precipitación puso en movimiento a los habitantes de diversos sectores ante el temor de sufrir una inundación como la del 4 de abril de 2004 en Villa de Fiente.
Miles de internautas saturaron las redes sociales con información y fotos sobre la tromba.
Colonias como Nueva Americana, Central, Cumbres, Real del Norte y 28 de Junio se mantuvieron a oscuras durante varias horas, pero gracias a la rápida reacción de la administración municipal encabezada por el alcalde Claudio Bres Garza, que solicitó el apoyo de la Comisión Federal de Electricidad, varias cuadrillas se dieron a la tarea de restablecer el servicio de energía en los sectores afectados.
Gabriel Galindo, subcomandante del Departamento de Bomberos de Piedras Negras, informó que inmediatamente después de que llegó la tormenta, elementos del departamento y de Protección Civil iniciaron un operativo en toda la ciudad para observar la magnitud de la contingencia y auxiliar a la población.
Comentó que no fue necesario trasladar personas a los albergues que había dispuesto el municipio en varios puntos de la ciudad.
Añadió que se iniciaron labores de limpieza y que fue necesario cerrar algunas zonas.
Dijo que se contó con el apoyo del Ejército Mexicano para retirar árboles, arbotantes, anuncios y señalamientos derribados por los fuertes vientos del fenómeno.
