Por segunda semana consecutiva, Piedras Negras vivió horas de angustia ante los pronósticos de una nueva tormenta severa; sin embargo esta vez el fenómeno evadió la ciudad por kilómetros, aunque dejando fuertes lluvias ligeras y vientos, pero sin daños.
Esta frontera fue golpeada hace 8 días por una tromba que derrumbó árboles y bardas, con ráfagas de viento de hasta 120 kilómetros por hora y lluvia severa.
La noche de este miércoles y madrugada de jueves hubo pronósticos de tormenta severa, lo que colocó en alerta a las autoridades de Protección Civil y a la población en general.
El meteorólogo Édgar Carballido explicó que el fenómeno pasó por Ciudad Acuña, Jiménez, San Carlos, Remolino y El Orégano, ubicados a menos de 30 kilómetros de Piedras Negras.
Allá se reportaron granizos del tamaño de una pelota y más de dos pulgadas de lluvia.
En esta frontera cayó menos de media pulgada y los vientos fueron menores a los 80 kilómetros.
Carballido confirmó que en el radar se observaron dos vórtices entre Acuña y Jiménez, pero no hay indicios de que tocaron tierra.
Destaca que la tormenta causó daños en vehículos, viviendas y cultivo en Jiménez; luego siguió su camino hacia El Quemado y el condado de Maverick en Texas.
El temporal pegó más fuerte en Jiménez, San Carlos, El Remolino y El Orégano, en el área de Ciudad Acuña.