El padre Jesús Compeán quien es uno de los testigos en el caso del sacerdote Juan Manuel “Meño” Riojas, tendrá que presentarse a comparecer en la próxima audiencia debido a que es su deber como ciudadano, sin embargo, de no presentarse no habrá ninguna sanción por parte de la autoridad.
Santiago Espinoza Eguía coordinador de la unidad de litigación e investigación de delitos, dio a conocer que la audiencia final que estaba programada para realizarse el pasado lunes 10 de septiembre fue suspendida mientras se realizaba.
El motivo fue debido a que uno de los testigos fundamentales en el caso no se presentó tras estar citado de forma oficial.
El padre está de acuerdo a la información proporcionada en Europa, por ello fue que el Ministerio Público solicitó al juez la suspensión correspondiente.
La siguiente audiencia se programó para el martes 18 de septiembre, por lo que se indica que el testigo tiene la obligación como buen ciudadano de presentarse a comparecer.
Se enviaron las solicitudes correspondientes para notificar al testigo mismo que es considerado como fundamental en dicho proceso judicial, sin embargo no existe sanción alguna en caso de no presentarse.
