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Coahuila

Vive “a la buena de Dios”

Por Juan Enrique González - 29 septiembre, 2020 - 11:13 p.m.
Vive “a  la buena  de Dios”A la fecha, con sus 83 años de edad, depende estrictamente de la buena voluntad de los transeúntes del primer bloque de la ciudad.

Un migrante nigropetense que logró por muchos años el sueño americano, ganando en dólares y viviendo de “mojado” en los Estados Unidos, se vio obligado a regresar a casa hace algunos años, a su natal Piedra Negras, donde Don Carlos Flota Velázquez tuvo que adaptarse y aprender a sobrevivir.

A la fecha, con sus 83 años de edad, depende estrictamente de la buena voluntad de los transeúntes del primer cuadro de la ciudad, vendiendo chicles y recibiendo ayuda de la ciudadanía para sobrevivir, ya que nunca trabajó ni generó antigüedad en ningún empleo en México, por lo que el octogenario no cuenta con ningún tipo de pensión para solventar sus gastos.

Sin familia, ni descendencia, vive en una casa de renta solo, con otros “viejitos” en situaciones similares como vecinos, e intenta salir todos los días a vender sus chicles para sacar para comer y juntar para la renta, pero en ocasiones el clima no se lo permite.

El frío y la humedad son factores que le impiden salir a ganarse algo de pan, ya que hace poco sufrió un accidente grave, fue atropellado por un automóvil que le dejó daños y secuelas de dolor en la pierna derecha y la cadera, además de la dificultad para controlar la vejiga por lo que apoyado con su andador y un bastón recorre el centro de la ciudad buscando vender sus cajitas de chicles.

Hace poco sufrió un accidente grave, fue atropellado por un automóvil que le dejó daños y secuelas de dolor en la pierna derecha y la cadera.

Afirma que siempre ha recibido apoyo por parte de la gente y que muchos lo conocen, que no quiere ser “encajoso”, pero que cada que pide ayuda por ejemplo en la Parroquia del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe se la dan sin problema, y es que aun a su avanzada edad, Don Carlos camina por la vida con singular actitud que a algunos jóvenes nos hace falta.

A medida de reflexión se presenta una oportunidad para destacar la importancia de procurar una pensión o ahorro para la edad adulta, que, aunque muchos consideramos que poco se puede hacer con la cantidad que ganan nuestros viejitos cada mes con su pensión, para quien no lo tiene seria de bastante ayuda en días lluviosos.

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