VILLA DE SAN JUAN DE SABINAS, COAH.- Para las viudas de Pasta de Conchos no hay éxodo vacacional, los veranos en familia se acabaron al quedar sus ilusiones sepultadas junto a quienes fueron sus compañeros de vida, falleciendo en cumplimiento de su deber.
Tomasita Martínez, viuda de Reyes Cuevas mencionó que al estar en el campamento en espera de recibir noticias sobre la ubicación de sus seres queridos, viene la remembranza, los recuerdos de antes que ocurriera la tragedia que les cambio prácticamente las vidas.
"Aquí no hay vacaciones, aquí ya no hay que un domingo de fiesta, un domingo de estar en familia conviviendo entre los seres queridos de mi esposo y mi gente, puesto que somos pocas las viudas que nos la pasamos en este lugar", expresó.
Señaló que se entre las mujeres que permanecen en el campamento, se hicieron una promesa –vamos a estar aquí, hasta que rescaten a nuestros mineros-.
Recordó que los veranos al lado de su esposo eran muy bonitos, la pasábamos en familia, después de ir a sembrar al rancho, nos dirigíamos al río Santa María, llevábamos comida, hacíamos planes cada año.
Destacó que la vida en el rancho es levantarse temprano, arar la tierra, cuidar los sembradíos de sorgo para el ganado, juntar los animales, éramos felices, externó a LA VOZ.
"Para mí fue bonito todo eso y no me pesa, hoy en día puedo decir que fue un giro muy amargo el que nos dio la vida pero, aquí estamos, no hay vacaciones, no hay salario solo el amor hacia nuestros esposos y la esperanza de que un día los vamos a tener de regreso para brindarles cristiana sepultura", mencionó.